28 de septiembre de 2020. Según los datos del informe Global Digital del Banco Mundial referidos al 2019 “cerca del 46% de la población mundial tiene presencia digital y se espera que la tendencia continúe siendo creciente”. La tecnología es la protagonista de un mercado laboral que está en plena transformación, especialmente desde la llamada “nueva normalidad”, que ha cambiado gran parte de nuestra vida. “Una de las principales consecuencias de este auge es la necesidad de legislar, vigilar y proteger los derechos y obligaciones de los usuarios en la red y por esta razón el derecho digital es más importante que nunca”, explica María Rayón, docente del Grado de Derecho de la Universidad Isabel I, que cuenta con una mención en Derecho de las Nuevas Tecnologías, en una entrevista concedida a Vogue digital.
Para la experta en Derecho de las Nuevas Tecnologías, “el lanzamiento tecnológico que se está produciendo como consecuencia de la crisis sanitaria está provocando numerosos cambios sociales, económicos, políticos y jurídicos que es necesario conocer para estar al día. En la sociedad de la información existen muchas implicaciones legales del uso de internet, como el valor de la firma electrónica, la protección de los datos personales, la contratación electrónica, el teletrabajo, el acceso a la administración electrónica, la ciberseguridad o la ciberdelincuencia… Son todos campos de especialización que requieren soporte jurídico más necesario que nunca”.
El derecho digital es una de las áreas de especialización con más futuro en el mercado laboral. La profesora de la Universidad Isabel I matiza que “el derecho siempre va por detrás de la realidad, para adaptarse a los cambios que se requieren, pero un abogado debe ser conocedor de las implicaciones legales de todos los aspectos, algo que es fundamental”, siempre con una valoración ética por parte del letrado.
Legislar sobre internet es siempre polémico porque se debe mediar entre quienes reclaman más garantías y los que insisten en la necesidad de libertad, por lo que el desarrollo de las nuevas tecnologías debe ir de la mano del derecho. “La ciberdelincuencia ha aumentado en los últimos años de manera exponencial, según los últimos estudios solventes publicados, y este es un aspecto preocupante”, matiza la experta.