13 octubre 2020. El programa magazine de La 8 Burgos que cada semana aborda aspectos sobre la Criminología de la mano de la Universidad Isabel I contó el pasado viernes con la participación en este espacio de la directora del Grado en Criminología, Ana Fuentes y la coordinadora de esta especialidad, Tara Alonso. Ambas responsables del Grado en Criminología de la Universidad Isabel I analizaron el papel de las víctimas como objeto de estudio en la criminología y su importancia como factor metodológico que ayuda a esclarecer los crímenes.
Ana Fuentes diseccionó el perfil del delincuente y la víctima, a través de una historia por los perfiles reales de casos nacionales e internacionales. Gracias a los ejemplos reales que desgranaron ambas expertas se pudo definir al perfil psicológico de víctima y delincuente, como un elemento clave para resolver multitud de delitos.
“Tener una biografía de la víctima y cómo el agresor mantiene, en general, una relación con esa víctima es fundamental para resolver delitos”, explicó con detalle Ana Fuentes. Por su parte, Tara Alonso quiso explicar en qué consiste la ciencia de analizar a la víctima, que se denomina ´victimología´. “en el día a día, se enlaza la criminología con el delincuente, pero el estudio de las características de esa víctima permite cerrar el cerco de su agresor, del delincuente”, concluye Tara Alonso.
Los datos del delito, todo el análisis, permite recoger datos para atrapar al deliencuente. Es el caso de José Antonio Rodríguez Vega, “el mataviejas”, “mató a 16 mujeres entre 60 y 73 años. Se ganó la confianza de sus víctimas para poder entrar a robar en sus casas, violarlas y asesinarlas. Este agresor tenía una serie de fantasías que permitieron cerrarle el cerco”, concluyó Ana Fuentes.
Tara Alonso señaló cómo se realiza la caracterización del agresor analizando tanto aspectos físicos, sociales, personales… la ubicación de dónde la víctima ha sido agredida, si tenía relación con su agresor…” Ted Bundy, agredía a sus victimas en las universidades por la noche y las violaba, por lo que es un factor de riesgo acudir a un parking por la noche y no de día”, matiza Tara Alonso. En este sentido, cómo se ejerza la violencia sobre la víctima también es un factor determinante que puede ser una manifestación de ira, venganza, rabia contenida, es decir una violencia impulsiva, o puede ser instrumental, es decir, que la víctima sea sólo un medio para conseguir un fin, que puede ser satisfacer un deseo sexual.
En el programa se abordó también cómo con la víctima se define el punto de partida para llegar al agresor, como un camino inverso. Cuantas más víctimas hay, más posibilidades hay de definir al delincuente, pero también más perfecciona el agresor su técnica.
El perfil no sólo ofrece información sobre el delito, sino que también permite la prevención de otros delitos. Cuantos más datos se recogen, más sencillo es llegar a una conclusión, al delincuente real. Con el asesino de la baraja, el fin no eran las víctimas, que no tenían relación entre ellas, no tenían un perfil concreto. Los investigadores trabajamos con personas y no siempre es sencillo resolver los crímenes porque no siempre hay un perfil de actuación, concluyó Tara Alonso.