Andrea Castrillo, ganadora del Premio Lab Emprendimiento Jurídico 2021.
Andrea Castrillo, alumna del Grado en Derecho de la Universidad Isabel I, ha sido selecionada entre 100 propuestas para ser una de las emprendedoras en el premio Lab Emprendimiento Jurídico 2021. Andrea podrá llevar a cabo la idea emprendedora ganadora del concurso gracias la la Fundación Mutualidad Abogacía, que fomenta el talento emprendedor y la cultura de la innovación en el ámbito legal. Apparo es el nombre de su proyecto que podrá convertir en realidad gracias a este concurso. Uno de los criterios de selección de este programa es la puesta en marcha de iniciativas acordes con la Agenda 2030. Conozcamos en detalle sus impresiones en la siguiente entrevista.
- Has sido seleccionada por el Lab Emprendimiento Jurídico. ¿Qué ha supuesto para ti?
Al recibir la noticia me puse muy nerviosa, no me lo esperaba para nada. Días antes había estado buscando algún mail de confirmación de inscripción y pensé que me había inscrito mal y volvía a la página, pero el plazo de inscripción había expirado por lo que no tenía ninguna esperanza en ser seleccionada.
Sin duda fue una grata sorpresa, ya que creo que es una magnífica oportunidad que sin duda aprovecharé al máximo.
- La Fundación Mutualidad Abogacía fomenta el talento emprendedor y la cultura de la innovación en el mundo legal. ¿Te consideras una mujer emprendedora?
Nunca me consideré una mujer emprendedora en el sentido de emprendedora a la hora de montar una empresa o crear un negocio. Siempre me dio mucho miedo y he podido repetir mil veces que jamás montaré nada. Pero un día decidí sacar a Apparo del cajón en el que quedó cuando terminé mi primera carrera y en mi anterior Universidad me dijeron que nunca llegaría a ser nada más que papel. No sé si lo habré sacado en el momento correcto o no del cajón del olvido, solo sé que desde que lo hice, me he visto sumergida en una espiral que no puedo parar. Ahora mismo veo en Apparo una realidad.
Aunque en el mundo de los negocios nunca me haya considerado una persona emprendedora, si me lo considero en otros aspectos de la vida. Siempre he sido la que ha tomado la iniciativa en todo. Me considero una persona autosuficiente. Odio depender de nada ni nadie. Quizás sea un defecto porque siempre quiero los resultados de las cosas en el momento, pero eso me ha llevado a tomar la iniciativa de todo lo que he hecho en mi vida.
- Los participantes en este proyecto han superado las 100 personas. ¿Crees que tu formación en la Universidad Isabel I se ha ayudado a alcanzar el premio?
Sin duda, si no hubiera sido por la Universidad, nunca me hubiera animado a presentar el proyecto. Es más, nunca hubiera conocido que existía ese proyecto. Creo que desde el Departamento de Investigación nos han animado a todos los participantes del otro concurso a seguir adelante con nuestros proyectos y posiblemente, si esto no hubiera pasado, Apparo hubiera vuelto a su cajón.
- Uno de los criterios para la selección de ideas es la promoción de la Agenda 2030 y el emprendimiento femenino en el sector legal. ¿Consideras que supone un paso importante para la mujer en este ámbito?
Creo que la profesión de jurista esta masculinizada. He asistido a bastantes congresos legales y he podido ver que la voz predominante es masculina, tanto en ponentes como en asistentes, y sin duda, es algo que me ha dado mucha rabia, ya que considero que existen grandes mujeres juristas que aportan muchísimo valor a la profesión. Creo que deberíamos hacer más visible la figura de la mujer en profesiones masculinizadas para así lograr una igualdad efectiva. Creo que, sin duda, un gran paso es, a través de programas como el de la Mutualidad de Abogados. Ojalá pueda poner mi granito de arena dentro de este programa para que este objetivo se pueda cumplir.
- Quizá lo mejor sea la experiencia en el Lab Jurídico. ¿Cuándo comienza esta fase y cuál va a ser tu trabajo en este ámbito a partir de ahora?
Por el momento conocemos pocos datos del programa. Simplemente sabemos que comienza el 23 de abril y que finaliza a principios de verano, aunque hasta septiembre, no sabremos si somos uno de los tres proyectos seleccionados entre los ganadores.
Sin duda aprovecharé la experiencia, y aunque siempre dicen que lo importante es el conocimiento, yo me considero una persona muy exigente y competitiva, que solo se presenta a las competiciones cuando esta segura que va a ganar. Odio perder, por eso, durante el programa voy a dar todo de mi para poder aprovechar la experiencia y ser una de las tres ganadoras. Creo que en la vida siempre hay que luchar por ser el mejor en todo, ya que en ese camino tienes mucho tiempo para quedarte entre medias.
- Entonces, ¿el itinerario formativo que ahora emprenderás, con bootcamps, masterclass, mentoring… te abre múltiples posibilidades de crecer profesionalmente?
Gracias a mi trabajo actual en una startup conozco la manera de trabajar de las jóvenes empresas emprendedoras. Pero, sin duda, esta vez será diferente, ya que la idea a la que represento es mía, y eso me ayudará a crecer junto a Apparo. El proyecto despegará y ser hará que este un poco más cerca de ser realidad.
- ¿Recomendarías la experiencia a otros alumnos de la Universidad Isabel I?
Si, la respuesta la tengo clara. Aunque aún no haya comenzado, siempre animo a todo el mundo a que se apunte a todas las actividades que pueda. La Universidad no solo consiste en asistir a clase y aprobar exámenes. Creo que la experiencia de la Universidad la compone todo lo que no vemos cuando nos matriculamos en una carrera: los cursos, talleres, charlas, las cervezas de después de clase, e incluso la graduación. Cada experiencia suma y ayuda a que seamos grandes profesionales.