Captura de la publicación en la revista Tiempos Modernos del artículo de Sergio Cañas Díez.
10 de septiembre de 2021. Sergio Cañas Díez, profesor del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I, acaba de publicar un artículo en el último número de la revista Tiempos Modernos, publicación electrónica especializada en la Historia Moderna. En su artículo, el docente de la Universidad Isabel I considera que la Revolución Francesa fue un acontecimiento internacional, porque no solo derrumbó el Antiguo Régimen en Francia, sino que marcó el inicio de la crisis del absolutismo en España y otros países europeos.
Centrándose en las repercusiones que la Revolución tuvo para la historia española en general y las relaciones Iglesia-Estado en particular, el historiador Sergio Cañas las estudia desde el territorio geográfico de la extensa diócesis antiguorregimental de Calahorra y La Calzada, sede episcopal antecedente de la Iglesia de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Su investigación le permite analizar, con alto grado de detalle, el impacto ideológico y material que la Revolución francesa tuvo para las autoridades civiles y religiosas de la época, así como para el común de la población.
Este acontecimiento histórico provocó ‘un cortocircuito’ para la Corona española porque ‘determinó’ el gobierno de Carlos IV prácticamente desde su inicio. ‘No era algo previsible ni previsto, y lo cierto es que la España absolutista solo podía responder, reaccionar en su doble sentido, como lo hizo’, explica Sergio Cañas, ya que la obra revolucionaria movilizó a la Corona, a la élite absolutista y a grandes capas del pueblo español en su contra y en defensa de la tradición católica que la Revolución puso en jaque con la instalación del primer régimen constitucional de la Europa continental.
La Iglesia riojana contra la Revolución francesa
El primer contacto de la diócesis de Calahorra con la Revolución francesa fue anterior al inicio de la guerra contra la República francesa y provino del clero francés refractario y emigrado a España por su oposición a jurar los decretos revolucionarios de la Asamblea Nacional. Por eso, para Sergio Cañas, ‘la importancia del clero, tanto francés como español, como fuente de información y comunicación, así como su oposición política frente a la revolución es indudable: fueron los portavoces del sentimiento contrarrevolucionario entre el pueblo español, barrieron rápidamente el afrancesamiento cultural del setecientos y generaron una profunda animadversión frente a la Revolución’.
La Iglesia riojana acogió en el territorio de la diócesis de Calahorra a centenares de clérigos franceses exiliados desde 1790 hasta la llegada de Napoleón al poder en Francia. Para el profesor de la Universidad Isabel I, a pesar del entusiasmo inicial para cobijar y socorrer al clero francés debido a los apuros económicos que se vivía en la época fruto de las malas cosechas, ‘el impacto económico negativo que tuvo la Guerra de la Convención (1793-1795), la larga duración del exilio del clero francés y la masiva llegada de clero refractario al territorio episcopal riojano en general (y a la sede calagurritana en particular), a medio plazo, el mantenimiento del clero francés produjo un gran problema para las autoridades políticas y religiosas, que se alargó hasta los primeros años del siglo XIX’.
Como indica el profesor Cañas, el clero riojano y el diocesano debía ‘mantener a sus homólogos franceses que mientras en los primeros meses pudieron mantenerse con sus emolumentos posteriormente se vieron obligados a mendigar de puerta en puerta'. Una situación que la Iglesia riojana 'cortó de raíz porque era contraria a la imagen pública que el clero debía dar ante los feligreses’, matiza el docente de la Universidad Isabel I.
El apoyo a Carlos IV
Por otro lado, el clero no solo fue un apoyo moral para los intereses de la monarquía de Carlos IV y un elemento ideológico utilizado como herramienta para combatir los ideales de la Revolución Francesa. Ideas ya asentadas entre la historiografía española. Pues como analiza, documenta y propone este artículo, también supuso un aliado material muy importante al que tradicionalmente no se suele tener en cuenta en este sentido. ‘A medida que se desarrolló el conflicto bélico y las tropas francesas fueron penetrando en el tercio norte peninsular, esquilmando recursos, obligando a los campesinos a tomar las armas y desviando rentas eclesiales para el sostén de la guerra o de la empobrecida población, la Iglesia española contribuyó al esfuerzo militar mediante el pago de distintos empréstitos extraordinarios por valor de varias decenas de millones de reales’, subraya el historiador. El autor del artículo incide en destacar que ‘las peticiones económicas se mezclaban con rogativas públicas para que la católica y monarquía España venciera a los impíos y republicanos franceses, según el pensamiento hegemónico en la diócesis y de los discursos públicos’.
Documentos del Archivo Vaticano
Al margen de los sermones, oraciones, apoyos económicos y pastorales realizados por el clero de la diócesis de Calahorra y La Calzada, Sergio Cañas se interesa en el análisis de la correspondencia privada mantenida entre el obispo Aguiriano, prelado titular de la diócesis riojana, y el cardenal Lorenzana, arzobispo de Toledo e inquisidor general. Para el autor del artículo histórico, estas cartas sirven para ‘demostrar que en privado el obispo riojano no fue tan entusiasta del éxito de las armas españolas como cabe colegir cuando se consultan los discursos que expresaba en público’.
En la documentación conservada de este obispo en los fondos del Archivo Vaticano, a los que el profesor Cañas ha tenido acceso, ‘el testimonio del obispo calagurritano era bastante más tranquilizador que en los oficios enviados al cardenal Lorenzana, bastante más realistas frente al desastre humano, eclesiástico y militar que se estaba viviendo en la diócesis’, destaca el profesor Cañas Díez.
El artículo de investigación expone la complejidad del papel político, social y eclesial de las autoridades religiosas en esta época y de la necesidad de introducir análisis materialistas en las explicaciones que se hacen sobre las relaciones entre la Iglesia y el Estado durante la crisis del Antiguo Régimen en España.