Mapa de la cueva de El Castillo en Puente Viesgo, Cantabria.
13 de octubre de 2021. La revista Proceedings of Prehistoric Society de la editorial Cambridge University Press acaba de publicar un artículo que coedita Ricardo Ortega, profesor de Antropología Forense en la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I en colaboración con Sergio Ripoll, David Moreno-Salinas y Francisco L Muñoz, (UNED), Elena Castillo (Universidad de Cantabria) e Ignacio Martín (Universidad de Murcia). También firman el artículo Vicente Bayarri y Jesús Herrera de la empresa GIM Geomatics y José Latova de ASF Imagen. El artículo analiza las plantillas e impresiones manuales que dejaron los habitantes de la prehistoria en la cueva El Castillo, en Puente Viesgo (Cantabria), que permiten conocer no solo su apariencia física sino otros detalles como el uso preferencial de la mano (diestros o zurdos).
Las nuevas tecnologías y el procesamiento digital de las imágenes han permitido a los autores del artículo utilizar ordenadores con una capacidad procesal de resolución muy alta en las imágenes, para tener un conocimiento muy amplio de las manos impresas en la cueva de El Castillo. La mano es símbolo de identidad de los habitantes de la prehistoria y su representación se puede observar en cualquier lugar del planeta, tanto en manos negativas como en siluetas de manos.
En el arte rupestre paleolítico las manos humanas son representaciones realistas. En el estudio se pudo comprobar que no todas las manos del Paleolítico fueron hechas por mujeres, sino que la mayoría de las huellas son de hombres y, en su mayoría, zurdos. Gracias a las tecnologías de recopilación de datos, desde 3D a técnicas de escáner para giga-imágenes en alta resolución fotográfica, permiten parametrizar que las huellas corresponden a manos de hombres y mujeres entre los 8 meses y los 90 años.
Manos detalladas en el estudio.
Esas muestras se han comparado con un estudio realizado a más de 24.000 personas de la actualidad, para comparar y validar los datos, tras reunir a un amplio equipo de examinadores forenses, médicos, ortopedistas, expertos en biomecánica, ingenieros técnicos expertos en nuevas tecnologías y tratamiento digital, entre los que se encontraba el profesor Ricardo Ortega de la Universidad Isabel I. El estudio de la cueva El Castillo determina que la muestra de las huellas impresas en las paredes, corresponden a 68 hombres, 17 mujeres y 15 no medibles para determinar si son diestras o zurdas, dado el deterioro de estas. La mayoría de las huellas se encuentran en un área extremadamente limitada del complejo de cuevas, en una de las secciones inferiores.
La Cueva de El Castillo
La Cueva de El Castillo está ubicada en el Monte del Castillo, en Puente Viesgo, Cantabria, y forma parte de una de las mayores agrupaciones de cuevas de Europa prehistórica. En el monte están además de la cueva de El Castillo, la Pasiega A, La Pasiega B, Las chimeneas y Las Monedas, donde hay restos prehistóricos y en otras 64 cuevas no hay presencia arqueológica hasta la fecha. La Cueva de El Castillo abarca 120.000 años, desde el Paleolítico Inferior tardío a la Edad de Bronce.
Antropología de la mano
Ricardo Ortega ha señalado en el artículo que existen claras diferencias entre los grupos étnicos en cuanto a la palma de la mano, pero su estudio se ha centrado exclusivamente en caucásicos. En este sentido, ‘la antropología física juega un papel importante dado que el dedo 3, el dedo medio o dedo corazón, permite establecer la altura de cada uno de los individuos que dejaron su huella de manos en las cuevas’, explica Ricardo Ortega. Y el tamaño de las manos puede definir también el sexo de quien deja constancia de su huella en las paredes de piedra de la cueva.
Uso del procesamiento digital en 3D para determinar la impresión de las huellas en la cueva El Castillo.
Otra característica que se pudo estudiar de los primeros homínidos era el uso preferente de la mano derecha o la izquierda. Hoy en día, el 13% de la población mundial masculina es zurda, frente al 9% de las mujeres. Y el hijo de ambos padres zurdos tiene más del 50% de posibilidades de ser también más hábil con la mano izquierda. Este es un rasgo de que pudo ser predominante en la prehistoria debido a la consanguineidad.
Polvo de ocre rojo
La pintura utilizada para las impresiones, especialmente ocre rojo, era mezclado con agua. Se distinguen claramente 27 pares de manos y otros 18 son manos parciales, donde los halos de manos posteriores han cubierto las primeras, por lo que se podría hablar de dos etapas o fases de impresiones de la mano.
La coexistencia de representaciones masculinas y femeninas en la cueva de El Castillo muestra la participación activa de ambos sexos en la religión o rituales decorativos llevados a cabo en la penumbra de cuevas, incluyendo la participación de los niños de ambos sexos en ellas, concluyen los autores de la publicación.