Hombres en la construcción
22 de julio de 2022. ‘La organización de la información de riesgos laborales en la fase de diseño de un activo desarrollado con metodología BIM: Pset_Riesgos’ es el nombre de la ponencia presentada en el III Congreso Internacional Prevencionar por el Dr. Alfonso Cortés Pérez, profesor del Área de Conocimiento en Tecnología Electrónica y Director del Máster en Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Isabel I, en colaboración con otros profesionales de como María Isabel Durán Arroyo, Antonia Cuevas Murillo, Darío Collado Mariscal y el Dr. Juan Pedro Cortés Pérez de la Universidad de Extremadura.
Actualmente, el sector de la construcción se encuentra inmerso en un proceso de digitalización, considerada la cuarta revolución industrial, la cual está dando lugar a la digitalización de los procesos productivos de los centros de trabajo con el objetivo de aumentar su eficacia. Esta digitalización se está llevando a cabo con la integración de la metodología “Building Information Modeling” (BIM). Se trata de una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción, cuyo objetivo es centralizar toda la información del proyecto en un modelo de información digital creado por todos sus agentes.
El trabajo realizado por estos profesionales propone la estructuración de la información de seguridad y salud relativa a la evaluación de riesgos en los lugares de trabajo para su integración en la metodología BIM a través de la definición de un conjunto de parámetros que permiten establecer un criterio para la organización de la información de seguridad y salud dentro del modelo BIM de un activo, ya que en la actualidad, no hay ninguna normativa que regule la estandarización de la información de seguridad y salud en dicha metodología.
Tal y como han comentado tras su investigación, “los tradicionales métodos de evaluación de riesgos se basan en analizar las unidades de obras independientemente sin atender a la simultaneidad de actividades durante la ejecución de la obra, lo que supone una deficiente evaluación de los riesgos al no considerar los factores del entorno del trabajador a los que puede estar expuesto”.
Con la mejor organización de la información, se conseguirá lograr un seguimiento más preciso de la seguridad y la salud en la fase de diseño, así como un mejor control del riesgo desde dicha fase y por extensión una reducción de la siniestralidad en la fase de ejecución, todo ello supondría el primer paso en el desarrollo de la octava dimensión BIM.