Carátula de Sophie Germain.
1 de agosto de 2022. Amalia Orúe López, directora del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Isabel I, nos acerca a la matemática y física francesa Marie-Sophie Germain, que descubrió la Teoría de los Números Primos que lleva su nombre y se utiliza hoy en día en ciberseguridad. La profesora Orúe nos explica este mes la vida y obra de esta mujer adelantada a su tiempo en el Observatorio de Igualdad de la Universidad Isabel I, que trata de visibilizar la figura de mujeres a lo largo de la historia.
Nació en el seno de una familia distinguida el 1 de abril de 1777 en París, ya que su padre, Ambroise-François Germain, era maestro orfebre y formó parte la Asamblea Constituyente de 1789 tras la Revolución Francesa. Sophie comenzó a estudiar física y matemáticas en la biblioteca de su casa e incluso “aprendió latín de manera autodidacta”, explica Amalia Orúe al hablarnos de esta mujer de ciencias.
Marie-Sophie Germain realizó descubrimientos importantes en la teoría de los números, en física matemática, acústica y elasticidad. No le permitieron el acceso a la Universidad por ser mujer, pero tuvo la posibilidad de cartearse con Joseph-Louis Lagrange, bajo el seudónimo de “Sr. Le Blanc” y éste se convirtió en su mentor tras una prolija correspondencia en la que ella, finalmente, tuvo que revelarle su identidad femenina.
También tuvo conoció a Carl Friedrich Gauss, con quien se carteó y al que acabó conociendo personalmente, cuando Napoleón invadió Prusia y el matemático temió por su vida. Sophie intercedió ante uno de los generales de Bonaparte, el general Pernety, a quien Germain conocía personalmente, para que Gauss no sufriera ninguna penalidad en la ocupación de su ciudad natal, Brunswick, antigua Braunschweig).
Germain fue la primera mujer en asistir a las sesiones de la Academia Francesa de las Ciencias. Sus hallazgos más conocidos son el Teorema de Sophie Germain, sobre la divisibilidad de las soluciones de la ecuación xp + yp = zp del Último Teorema de Fermat para p primo impar.
En el año 1830, Gauss propuso a Sophie Germain para el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Gotinga, aunque su propuesta fue rechazada. Unos meses después de la muerte de Sophie, la matemática recibió esta distinción.
Hoy en día, se recuerda a Sophie Germain con una calle de París, un Liceo, una placa en la casa en la que falleció a los 55 años por un cáncer de mama, pero, especialmente por el Premio Sophie Germain al mejor trabajo de matemáticas, que concede anualmente el Instituto de Francia a propuesta de la Academia de Ciencias.
Cabe señalar que Sophie Germain sirvió de inspiración a Ranjit Subramanian (matemático del siglo XX) para resolver el Último Teorema de Fermat, uno de los cinco teoremas matemáticos que hasta entonces no se habían podido demostrar.