Marcos Terradillos en Cueva Fantasma.
11 de noviembre de 2022. Marcos Terradillos Bernal, profesor de Prehistoria y Arqueología del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte y director del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, ha publicado un artículo titulado “Cueva Fantasma. Presente y futuro de Atapuerca” en un número especial de coleccionista de la revista de divulgación científica Muy Interesante. En este número se presentan los últimos descubrimientos en los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca.
En este monográfico, Marcos Terradillos Bernal, junto con Ana Isabel Ortega (Cenieh) y Josep Vallverdú (URV-IPHES), presenta por primera vez las investigaciones realizadas en este yacimiento desde 2016, año en el que comienzan los trabajos en Cueva Fantasma, una de las cavidades investigadas en los yacimientos de la sierra burgalesa.
Cueva Fantasma nos la podemos imaginar como una burbuja dentro de la Sierra de Atapuerca. Esta cavidad fue parcialmente destruida por una cantera de roca caliza. La cantera ha eliminado parte del techo y de las paredes (principalmente el eje este-oeste), así como una porción del sedimento depositado durante miles de años. Representa una gran sala cuyo sedimento llegó prácticamente hasta el techo en los extremos del conducto, pero no colmató en su totalidad la zona central de la sala. Se pueden reconocer dos entradas (norte y sur). Este yacimiento tiene una extensión de unos 700 m2 aproximadamente (unas siete veces la superficie excavada en el yacimiento vecino de Gran Dolina).
En este yacimiento, en 2016, en plena tarea de limpieza de los escombros de cantera que lo cubrían, la fortuna volvió a sonreír al proyecto Atapuerca, identificándose un hueso de neandertal (un gran fragmento de parietal humano). Este hallazgo supuso el primer resto humano de esta especie en Atapuerca (junto con una falange que se encontró esa misma campaña en Galería de las Estatuas). Hasta ese momento, el neandertal era la única especie humana de la filogenia europea que faltaba por encontrar en Atapuerca.
Portada de la revista Muy Interesante.
Pero no solo aparecen restos proporcionados por los neandertales. "Creemos que Cueva Fantasma puede ofrecer mucho más de lo que se ha presentado hasta el momento. Desde el año 2022 se están explorando por primera vez los depósitos que se sitúan en el entorno de la entrada de la cueva", explica Marcos Terradillos. Esta zona, de la que todavía no se conoce su extensión total hoy en día (seguramente varios centenares de metros cuadrados más), representa el punto de entrada a Cueva Fantasma. La entrada a esta cavidad en la ladera de la Sierra de Atapuerca es observable en la vertiente gracias a la actual limpieza de la vegetación.
"El estudio de esta zona de la entrada de Cueva Fantasma puede ser una gran oportunidad de localizar registro arqueológico de la transición entre el Paleolítico medio y el Paleolítico superior, un periodo temporal y cultural de gran interés, que está en el centro de los principales debates sobre la evolución del ser humano en Europa, como son, por ejemplo, la “desaparición” de los neandertales y la llegada de los humanos modernos; de lo que apenas hay registro en Atapuerca", matizó el director del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I.
Por su gran extensión, por la amplitud de cronologías y por conservar restos humanos, este yacimiento es el presente y futuro de Atapuerca.