Dos personas en un vehículo con un arma en la mano.
20 de febrero de 2023. La expresión modus operandi es una locución latina que puede traducirse como “manera de actuar” y se refiere a la manera especial de proceder de una persona o grupo para cumplir un objetivo. Esta expresión se ha trasladado a la ciencia criminal para definir, qué huella psicológica deja el criminal en el escenario de un crimen que identifica que le ha llevado a perpetrar el delito. La firma de un crimen puede representar los rasgos identificativos de personalidad del agresor.
La perfilación criminal o criminal profiling fue creada por agentes del FBI en el centro de entrenamiento de Quantico (Virginia) en la década de 1970 para describir el comportamiento y características probables del autor desconocido de un asesinato. El uso de los perfiles psicológicos en un crimen es una técnica que puede ayudar a realizar el perfil del agresor, al margen de que tenga o no antecedentes judiciales. Esta herramienta ayuda a obtener información específica del delincuente, agilizando la investigación para definir el comportamiento humano en la investigación criminal.
La Universidad Isabel I ofrece el posgrado experto universitario en perfilación criminal, un curso en el que se proporcionan los conocimientos necesarios para aprender y comprender las técnicas de esta ciencia, tanto en la prevención como en la intervención del delito, con un total de 15 créditos ECTS. La formación ofrece un amplio conocimiento sobre los indicios, estilos o rasgos del agresor para comprender sus pensamientos, actitudes o comportamientos, pero también las motivaciones o reacciones ante factores ambientales y situacionales. Así, el posgrado de la Universidad Isabel I capacita profesionalmente para analizar los patrones de conducta del agresor a partir de indicios físicos o psicológicos encontrados en la escena de un crimen.
Método científico de investigación
Los perfiladores criminales utilizan el método científico en su investigación, apoyándose en la interpretación de las fotografías de la escena del crimen, la interpretación de las pruebas legales, los resultados de la necropsia, la reconstrucción de patrones, comportamientos o características emocionales y motivacionales del agresor o la relación entre víctima y agresor, en función del caso específico que investiguen. Las características que comparten los delincuentes han sido estudiadas minuciosamente y se dividen en tres grandes áreas:
- Psicológicas: narcisismo, impulsividad, inestabilidad emocional, capacidad de manipulación.
- Cognitivas: falta de empatía, percepción alterada de la realidad, proceso de la información disfuncional, distorsiones cognitivas.
- Conductuales: impulsividad, agresividad, pasividad o hiperactividad.
Las pruebas en la escena del crimen son de suma importancia. Siempre existen rastros o indicios del autor del delito, e incluso las pruebas falsas pueden ser una muestra del delincuente, diferenciándose dos grandes tipos de personalidades: el organizado o el desorganizado.
El papel de la víctima también es clave para indagar y comprender la motivación del asesino y su modus operandi, ya que el perfilador criminal puede calcular el riesgo que corría la víctima en función de la profesión, edad o estilo de vida.
El posgrado de la Universidad Isabel I está dirigido a miembros de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, profesionales del ámbito de la seguridad, estudiantes y profesionales de ciencias forenses como estudiantes de psicología, criminología o derecho o todos los profesionales interesados en el ámbito del perfil criminológico.