Cabecera del webinar.
21 de abril de 2023. “Las claves para ser un preparador físico son hacer el trabajo con vocación, con pasión; saber filtrar la formación, eligiendo la mejor posible; y tener capacidad de no frustrarse cuando las cosas vienen mal, porque es un camino largo y, aunque la suerte influye en este trabajo, hay que rodearse de gente que te aporte y te complemente en tu profesión”, explicó Iván Díaz Infantes, al hablar del trabajo del preparador físico en el II Ciclo de Conferencias de la Preparación Física y Deporte, organizados por la Facultad de Ciencias de la Salud y la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Iván Díaz Infantes ha sido en su carrera profesional preparador físico en el primer equipo del Atlético de Madrid y actualmente es cofundador y director académico de la plataforma e-learning ‘Construyendo fútbol’.
En esta ponencia titulada ‘La Preparación Física: planificar, ejecutar y analizar’ se ha profundizado en la planificación e implementación de programas de preparación física, teniendo en cuenta tanto la dimensión condicional como técnico-táctica, así como en la planificación y estructuración.
Durante su exposición explicó cómo se planifica, ejecuta y analiza una semana de cualquier ciclo de entrenamiento. En principio, “es necesario tener conocimientos de biología, química, anatomía, táctica, informática, matemáticas, física, psicología o pedagogía para realizar el trabajo del preparador físico, especialmente hoy en día, donde cada vez son más las tecnologías que se aplican a este trabajo”, explicó.
En el fútbol además, es necesaria una formación específica desde el punto de vista condicional, técnico y táctico, por lo que en el staff técnico, estos tres elementos deben ir de la mano para ello es necesario realizar un análisis técnico-táctico de cada jugador.
Los jugadores deben tener no sólo una idea de juego y un modelo de entrenamiento del entrenador, sino que, al mismo tiempo, fomentarán con su trabajo las habilidades físicas y motrices para optimizar su rendimiento. “Los futbolistas deben ser veloces, fuertes y resistentes, donde no hay una cualidad física que esté por encima de las otras y para ello, ayudan mucho los sistemas de monitorización para evaluar y coordinar la carga de trabajo para cada uno de ellos”, matizó el ponente.
El entrenamiento
Iván Díaz considera que la planificación en el fútbol profesional pasa por tres fases: planificación, ejecución y análisis, es decir, lo que ocurre antes, durante y después del entrenamiento. Para definir el modelo de juego y aplicar la preparación física es necesario conocer “los objetivos del club y las instalaciones y medios materiales con los que se cuenta, pero también el tipo de competiciones o el estilo de vida o cultural del lugar del mundo en el que se trabaje. A partir de ahí, se debe coordinar un modelo de juego y de entrenamientos”, subrayó.
El trabajo debe realizarse en equipo con otros departamentos del club para que cada uno de los jugadores obtenga el máximo rendimiento de cada partido con la mirada puesta en ganar los partidos de las distintas competiciones. Los analistas tácticos, los analistas técnicos deben coordinarse para realizar el diseño de trabajo de la semana, combinando trabajos de fuerza, resistencia, ajustes técnico-tácticos, velocidad, cargas... para definir no solo el modelo de juego sino las condiciones físicas de cada jugador.
Rodrigo Cubillo León e Iván Díaz Infantes durante el webinar.
Las tareas de entrenamiento surgen desde el punto de vista táctico, ordenando las subdinámicas tácticas y condicionales de la semana. Es necesario realizar el análisis de los datos, la recogida de wellnes, los datos del director médico… y con ello, se inician las tareas individualizadas, el calentamiento colectivo y las herramientas técnicas que definan la táctica. Una vez finalizada la sesión, se pueden analizar los datos GPS para definir si el jugador debe realizar un complemento analítico ese día o si tiene en ese momento ya mucha carga de trabajo.
Iván Díaz destacó la necesidad de análisis de los parámetros condicionales planificados en el entrenamiento, “ya que los datos pueden condicionar el trabajo y la forma de entrenar”, indicó.
El partido
Ya en el partido hay que tener en cuenta las dimensiones de las tareas (ofensiva, defensiva, sistema táctico…), el tiempo y la direccionalidad. Para ello, se sigue un parámetro metodológico de espacios reducidos, desde el doble área al campo completo, por lo que es necesario trabajar factores como la velocidad, aceleración o deceleración… en función de cada espacio. En función de la posición del jugador en el campo, se tendrá en cuenta el desgaste y recuperación de cada jugador en función de sus acciones de alta intensidad en el partido.
Un preparador físico debe realizar informes de tareas, de sesión, de la semana y del partido. En cada uno de ellos realizará un análisis del trabajo de cada jugador, con el objetivo de optimizar su trabajo y finalmente, plantearse ganar.
“Animo a todos a que sigáis la carrera del alto rendimiento porque este trabajo tiene muchas alegrías”. He entrenado a un gran número de jugadores estrella hoy en día en etapas de alevines e infantiles y eso es un orgullo, porque he caído en equipos ganadores obteniendo triunfos importantes a lo largo de mi carrera profesional”, explicó.
“El deporte profesional es muy bonito pero se deben renunciar a muchas cosas", dijo.
“Es mucho mejor pasar el tiempo trabajando en algo que te gusta y se te da bien”, concluyó en su ponencia.
Puedes seguir otros webinars del ciclo:
‘La evaluación como herramienta de control y mejora del rendimiento del futbolista’
‘Análisis, gestión y control de cargas y rendimiento en rugby’.