Webinar ofrecido por el profesor Joaquín Catalán Lapesa.
23 de mayo de 2023. Joaquín Catalán Lapesa, docente del Grado en ADE de la Universidad Isabel I, ha ofrecido el webinar ‘¿Preparados para emprender con ingenio y sostenibilidad?’ en el que ha analizado la dimensión del concepto de eco-innovación, un aspecto que debe estar en cualquier proyecto emprendedor hoy en día ya que forma parte del futuro empresarial en todo el mundo. Para ello, el profesor Catalán considera que “es necesario realizar un cambio mental con armonía y equilibrio, de cómo se plantea una empresa y sumarse a las macrotendencias en innovación, que pasan por la transición ecológica y la transformación de negocios hacia la sostenibilidad”, indicó.
Algunas de las macrotendencias en innovación bajo el prisma de la sostenibilidad deben estar encaminadas a proyectos en los que las tecnologías tengan un enfoque de eco-innovación sostenible. Cristian Felber indicó ya en 2012 que la economía del bien común debe estar dirigida hacia la dignidad humana, la solidaridad y la justicia, la sostenibilidad medioambiental y la transferencia y participación democrática. Según la Fundación Innovación Bankinter, en un informe de 2022, la sostenibilidad ocupa la segunda posición en el ranking de los opinión leaders expertos en innovación a nivel mundial. Igualmente, este estudio indica que la sostenibilidad medioambiental, la transición verde y transformación empresarial ocupa el 83,3% de interés para el futuro de las empresas, por lo que el profesor Catalán recomienda incluir esta iniciativa en los planes de negocio de los empresarios innovadores, y revisar los objetivos propuestos en este apartado cada 6 meses.
Respecto a la eco-innovación y la sostenibilidad, el profesor Catalán nombró el estudio de la ONU que determina que la eco-innovación es un nuevo enfoque de negocio que se apoya en el desarrollo sostenible de todo el ciclo de vida de un producto, al tiempo que aumenta el rendimiento, la competitividad y la innovación. La Comisión Europea presenta en esta línea argumental la eco-innovación como “cualquier innovación que se traduce en un paso importante hacia el desarrollo sostenible, reduciendo el impacto negativo de la producción, fortaleciendo la resiliencia de la naturaleza frente a la presión de los humanos o utiliza recursos naturales de manera más eficiente y responsable”, explicó el ponente. En este sentido, la eco-innovación puede ser vista como multi y transdisciplinaria.
El profesor Catalán Lapesa señala que la innovación responsablemente ecológica se debe dirigir a las actividades que producen bienes y servicios (para medir, prevenir, limitar, minimizar o corregir daños ambientales en materia de agua, aire y polución, así como problemas relacionados con residuos, contaminación acústica y ecosistema). Esta propuesta eco-innovadora influye que la creación de las tecnologías ofrezca unas acciones más limpias (en creación, uso y mantenimiento), los servicios se planteen con menor riesgo ambiental que promueva la minimización de la contaminación y la eficiencia en el uso de los recursos.
Recursos eco-innovadores
La colaboración y la cooperación tienen un papel relevante en ese proceso innovador. La eco-innovación será posible gracias a la economía circular, la eficiencia energética, la simbiosis industrial, la responsabilidad y eficiencia en el uso de recursos, la economía del compartir, las cadenas de suministro responsables, las ciudades inteligentes y sostenibles o la logística sostenible. Para ello es necesario la aplicación de las 6 R´s: repensar el producto y sus funciones; reparar haciendo que el producto sea más fácil de arreglar; reemplazar sustancias agresivas por otras de menos impacto; reusar piezas que sean reutilizables; reducir consumos y emisiones; y reciclar apostando por materiales reciclados. El profesor del Grado en ADE indica para conseguir una cadena de valor efectiva, deberían usarse materias primas, productos y componentes de fabricación que sean más ecológicos, con la reutilización de productos que permitan alargar la vida del producto.
Profesores Marina Martín Moro (moderadora) y Joaquín Catalán Lapesa (ponente).
Las eco-industrias representan el 2,3% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea, un volumen de negocio que es superior al del espacio aéreo europeo o al de las industrias farmacéuticas. Las ecoindustrias representan 756.000 millones de euros de producción, con 4,4 millones de empleos y 307.000 millones de euros de valor añadido bruto. “España es uno de los países eco-líderes en la Unión Europea junto a Francia, Austria, Alemania, Suecia o Finlandia. Esta ventaja debe será provechada porque representará el 40% del futuro industrial”, explicó el ponente.
El profesor Catalán puso algunos ejemplos sobre iniciativas eco-innovadoras que ya están en marcha hoy en día, como los envases industriales creados a partir de la compactación de fibras 100% vegetales procedentes de residuos agrícolas. Según cálculos de Greenpeace, cada año se arrojan al mar más de 8 millones de toneladas de plásticos y esta iniciativa puede frenar el consumo de plástico. Otro ejemplo de producto ecológico es el uso de bambú en la industria textil, para hacer desaparecer las microfibras plásticas, que cada año generan medio millón de toneladas que contribuyen a la contaminación de océanos y organismos vivos.
En la economía del compartir está como ejemplo la empresa pantala.es, dedicada a la moda, que permite elegir 3 prendas de diseñadores españoles y utilizarlas unos meses, con el objetivo de reutilizar las prendas de ropa sin tener que comprarlas, pero renovando el armario. “Hay que pensar en otra manera de hacer las cosas y la creatividad puede ayudar a los emprendedores a fomentar actuaciones eco-innovadoras”, explicó el docente.
La combinación de la inteligencia artificial y el emprendimiento puede llevar a crear productos como “un queso azul a partir de la fermentación de semillas de cacao”, explicó. “Es necesario crear una nueva conciencia ecológica. Son necesarios 13.000 litros de agua para producir un solo kilo de carne y la industria cárnica causa el 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, por lo que la alternativa a esta producción puede ser la creatividad unida a la tecnología”, matizó.
Concepto global
El profesor considera que es fundamental pensar en la sostenibilidad como un concepto global: tanto en los productos que consumimos como en lo que nos ponemos, las viviendas que habitamos o los vehículos en los que nos movemos o la energía que consumimos; son todos sectores empresariales que pueden derivar hacia una economía circular que permita optimizar los recursos. “Hay proyectos emprendedores interesantes en cuanto a las baterías, puntos de recarga y drones, con oportunidades para emprendedores no solo en el hardware y la tecnología sino en la gestión de los cargadores, con modelos de pago por uso de batería de vehículos eléctricos, y todo ello, preparándose para el desarrollo civil de los drones”, indicó.
El profesor Catalán habló también de turismo sostenible. Según el gigante turístico Travalyst, el 71% de los viajeros globales piensa que las empresas de viajes deberían ofrecer más opciones de viajes sostenibles; la sostenibilidad podría estar en los hoteles con servicios y prácticas de salud y seguridad o establecimientos que se destacan con certificaciones de sostenibilidad medioambiental.
Para finalizar, el profesor Catalán Lapesa indicó que se necesitan mentes que no se aferren y sean flexibles, que intenten ver una realidad cambiante llena de oportunidades. Ser innovadores con un enfoque sostenible es prioritario en el siglo XXI y la eco-innovación juega un papel relevante en el ecosistema emprendedor. Considera importantes las 6 R’s (repensar, reducir, reciclar, reutilizar, rediseñar y reparar) del ciclo de vida del producto y que existen multitud de oportunidades alrededor de la eco-innovación en cualquier proyecto emprendedor.
Webinar completo.