24 de mayo de 2023. El profesor José María Arjona, Coordinador del Grado en Ingeniería Informática de la Universidad Isabel I, nos acerca este mes en el Observatorio de Igualdad a Amalie Emmy Noether, una de las grandes mentes matemáticas del siglo XX. Nació en 1882 en Erlangen (Alemania). Su padre fue el matemático Max Noetheren quien recibió el doctorado de la Universidad de Heidelberg en 1868 y, tras desempeñar su labor docente durante siete años, obtuvo un puesto en la ciudad bávara de Erlanger, donde conoció y se casó con Ida Amalia Kaufmann, la madre de Emmy.
La formación de Emmy, al ser la primogénita de cuatro hermanos fue tutelada por su padre. Aunque en su infancia no destacó en matemáticas, en 1900 obtuvo los certificados oficiales de profesora de inglés y de francés con la calificación de sobresaliente, lo que le permitió poder dar clases de idiomas en escuelas femeninas.
En 1903 asiste a la Universidad de Erlangen, momento en el que se permite acceder a las mujeres a la universidad, aunque sólo como oyente y si el profesor lo aprobaba previamente. Un año más tarde, por fin, consigue matricularse y tres años después, obtiene un doctorado con mención summa cum laude por su trabajo sobre la teoría formal de los invariantes, el llamado Teorema de Noether, calificado como uno de los teoremas matemáticos jamás probados de entre los que guían el desarrollo de la física moderna.
Su actividad como matemática le permitió, en 1908, ser elegida miembro del Círculo Matemático de Palermo y un año más tarde se convierte en miembro de la Sociedad Matemática Alemana.
David Hilbert invitó a Emmy Noether en 1915 a formar parte del equipo matemático que estaba formando en la Universidad de Göttingen. Aunque Hilbert trató de conseguir un puesto de profesora asociada para ella, le fue negado por su condición de mujer. No fue hasta 1923 cuando Emmy Noether finalmente consiguió un salario en esta universidad.
El alzamiento del nazismo en 1933 obliga a la matemática judía a abandonar su puesto de trabajo y finalmente es expulsada del país. Emigró a Estados Unidos y reanudó su vida académica en el Colegio Bryn Mawr y en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Sus trabajos han sido determinantes para el álgebra abstracta.
Madre del álgebra moderna
Se le considera la madre del álgebra moderna, especialmente en el álgebra abstracta y las teorías de anillos y cuerpos. Además, su trabajo fue fundamental para las teorías físicas y en especial, la teoría de la relatividad, al relacionar la simetría de un sistema con las cantidades físicas que se conservan.
Falleció en abril de 1935 de un tumor pélvico. Tras su muerte, Albert Einstein, Pavel Aleixandrov, van der Vaerden o Weyl le presentaron sus respetos con escritos de homenaje por todo el mundo.
Su esfuerzo y perseverancia claramente han marcado el devenir para las matemáticas contemporáneas.
Sigue el vídeo de explicación.