Representación de un mundo lleno de contradicciones

Representación de un mundo lleno de contradicciones

3 de enero de 2024. “La filosofía moral de Adorno ¿Es posible la ética en un mundo de contradicciones?” es el título del artículo publicado por Sheila López Pérez, directora del Grado en Filosofía, Política y Economía en la Universidad Isabel I, publicado en la revista Bajo Palabra. El artículo rastrea la obra del filósofo Adorno enfocando el trabajo hacia la posibilidad de actuar éticamente en un mundo falso, injusto y lleno de contradicciones.

La profesora López Pérez plantea la necesidad de cada individuo de proyectar sus actos en un mundo indeterminado, para poder subjetivarse a través del acierto. Y por extensión a toda la sociedad, plantear distintas variables donde no es posible que el individuo se subjetive. Esta dicotomía “lleva a una emergencia del sujeto moral en un contexto de inmoralidad”, destacó la filósofa de la Universidad Isabel I.

En la filosofía de Adorno, no encontramos una teoría de las virtudes morales ni un intento de definir el summun bonum, al estilo de las éticas universalistas y filosofías incondicionales. Su enfoque se concentra en la crítica de cómo la sociedad contemporánea, tanto en su época como en la actualidad, las posibilidades de una buena vida y de relaciones intersubjetivas auténticamente humanas se distancian cada vez más. Adorno sugiere que estas relaciones son prácticamente imposibles dentro de las coordenadas sociales capitalistas.

La aparente contradicción de las reflexiones de Adorno, entre un optimismo revolucionario y un pesimismo crudo, no responde solo a su preferencia por la dialéctica hegeliana. Más bien, su método busca ser fiel a su objeto: la idea de una sociedad ética, moral y correcta aparece impregnada de contradicciones. La teoría moral de Adorno es fundamentalmente negativa, no porque rechace la proyección utópica de una sociedad justa o la consecución de la eudaimonia individual, sino porque parte de su convicción de que los sistemas capitalistas obstaculizan cualquier intento de vivir y actuar de manera humana.

Esta tesis plantea preguntas cruciales sobre la posibilidad de actuar moralmente en una sociedad inmoral, la orientación ética en un mundo que exige competencia descarnada y la existencia de una separación ontológica en cuestiones morales entre los individuos y le marco que los constituye. La filosofía moral de Adorno, al ser negativa, invita a reflexionar sobre los dilemas éticos inherentes a la vida en una sociedad estructuralmente desafiante.

La profesora López Pérez propone en sus conclusiones la ética como mediación fundamental en las relaciones individuo-individuo e individuo-sociedad, incluso antes de lograr la justicia material. Argumenta que la ética debe prevalecer sobre otras normas y criterios en las acciones individuales y en el progreso social, guiando el desarrollo humano. Destaca la importancia de repensar y rediseñar la ética que nos guía cotidianamente, reconociendo su influencia en nuestras acciones concretas.