Jóvenes utilizando Internet.
22 de febrero de 2024. La Directora del Grado en Filosofía, Política y Economía de la Universidad Isabel I, Sheila López Pérez, acaba de publicar un artículo en la revista Disputatio en el que analiza la influencia de los filósofos Theodor Adorno y Pier Paolo Pasolini en el pensamiento de la cultura contemporánea, poniendo especial énfasis en las complejidades introducidas en la actualidad por la era digital.
La filósofa inicia su disertación hablando de los dos obstáculos que han marcado el siglo XX, influenciados por la cultura de masas: la sobrevaloración del progreso humano ligado al desarrollo tecnológico y la simplificación del intelecto mediante una industria cultural que limita la capacidad de imaginar lo no inmediato. Adorno y Pasolini se resistieron a abrazar la era del bienestar y desafiaron las corrientes progresistas de su tiempo.
Estos pensadores se adentraron en un siglo lleno de teorías y sistemas, optando por explorar en lugar de compilar ideas. La profesora López Pérez señala que frente a las "infecciones" del pensamiento filosófico del siglo XX (fenomenología, marxismo y estructuralismo), Adorno y Pasolini “llevaron a cabo un acto de higiene mental, arrojándonos a la realidad y aproximándonos a sus abismos”. Este artículo explora las similitudes entre estos dos pensadores confrontados al avance implacable del capitalismo y la mutación antropológica que a su juicio se desataba.
Para ello, la docente examina las ideas compartidas sobre el rechazo del marxismo como explicación suficiente para la realidad contemporánea, la crítica a la industria cultural y su consecuente falta de profundidad filosófica, así como la denuncia de la simplificación que esto conlleva. Además, explora la posible mutación antropológica resultante de estos fenómenos.
Conclusiones en el entorno actual
Adorno y Pasolini, aunque no presenciaron los hackeos en Twitter ni las complejidades de la vida digital, habrían podido interpretar con sus teorías muchas facetas de Internet, “con ejemplos concretos de sus críticas a la industria cultural, señalando la aparente libertad de elección en la era de la información”, matiza la profesora López.
Análisis de Internet y el uso de las nuevas tecnologías.
Ambos filósofos plantean una visión pesimista, sugiriendo que las nuevas generaciones, desde su nacimiento, están inmersas en el consumismo, perdiendo así la oportunidad de crear modos de pensar alternativos e innovadores. No obstante, ambos autores mantenían una perspectiva optimista al creer en la apertura de la historia humana y abogaban por una cultura fuertemente imaginativa. A pesar de sus preocupaciones, insistían en que la sociedad podría cambiar hacia valores más humanos y elevados.
En la actualidad, donde la búsqueda constante de novedades se ha vuelto monótona, los verdaderos agentes del cambio podrían ser aquellos que resisten la presión de cambiar superficialmente, desafiando así las expectativas del sistema. En un mundo en constante cambio, “la izquierda se enfrenta al desafío de reconocer la desintegración progresiva del sistema y liderar la creación de un nuevo mundo postcapitalista, evitando que sean los capitalistas quienes lo determinen”, añade la profesora López.
Este análisis concluye que, para Adorno y Pasolini, la cultura y el pensamiento crítico son esenciales para abordar los desafíos contemporáneos y abrir el camino hacia un futuro más humano y reflexivo.