Ivana Delgado Ferré en la Universidad Isabel I.
8 de mayo de 2024. La profesora y experta en neurocognición de la Universidad Isabel I, Ivana Delgado Ferré, ha publicado un estudio exhaustivo sobre los síndromes de identificación errónea en demencias. Su investigación ofrece una mirada detallada a estos trastornos neurocognitivos, explorando cómo afectan a los pacientes con demencia y proporcionando una valiosa guía para profesionales de la salud y los académicos.
Los síndromes de identificación errónea constituyen una disrupción del contenido del pensamiento, que conduce a la identificación incorrecta de personas, animales, lugares y objetos, e incluso dificulta el reconocimiento del propio individuo cuando se refleja en un espejo. La profesora Delgado Ferré explora cómo estos síndromes son comunes en pacientes con demencia, quienes “pueden llegar a creer que sus familiares son extraños disfrazados o confundir los lugares, lo que a menudo resulta en episodios de "fuga del hogar" y desorientación en entornos desconocidos”, matiza.
En su tesina también aborda situaciones donde los pacientes intentan interactuar con personas en la televisión o tratan a muñecos y mascotas como si fueran sus propios hijos, revelando la complejidad de estas condiciones, especialmente en el caso del Alzheimer, donde la confusión entre familiares es frecuente.
Conozcamos en profundidad la dimensión de su trabajo en la siguiente entrevista.
¿Cómo surge tu interés por la investigación sobre las demencias?
Mi pasión por la psicología de la memoria se fusionó con mi experiencia personal, ya que mi tía-abuela padecía Alzheimer. Observar su proceso y mi formación académica, junto con la guía de mi directora de tesis, experta en el tema, me motivaron a profundizar en este campo. Participé en un curso sobre Alzheimer y otras demencias el verano pasado, lo que impulsó mi tesina actual.
¿Cuál es el enfoque de tu investigación y qué conclusiones has obtenido hasta ahora?
Mi trabajo se centra en una revisión sistemática de estudios de caso para analizar la prevalencia de signos de identificación errónea en trastornos neurocognitivos y definir patrones diagnósticos. Revisé casi 700 artículos, encontrando escasa investigación sobre el tema a pesar de la creciente prevalencia de estas enfermedades. Mis conclusiones preliminares resaltan la necesidad de una clasificación más amplia y un sistema de evaluación universal.
Se calcula que en el año 2050, un 30% de la población puede llegar a tener una enfermedad mental, especialmente en la tercera y cuarta edad, debido al envejecimiento y longevidad de la población, pero también al estrés diario, con consecuencias físicas en el organismo.
Tesina de Ivana Delgado Ferré.
¿Qué aporta tu investigación en comparación con otros estudios sobre demencia?
Mi enfoque en la identificación errónea en demencias, poco estudiado hasta ahora, ofrece una perspectiva única sobre síntomas evidentes pero subestimados en la investigación previa. Estas manifestaciones, como las fugas o la no identificación de familiares, destacan la complejidad de estas enfermedades y la necesidad de abordarlas desde diferentes ángulos.
¿Qué retos enfrentan las personas con demencia y sus cuidadores?
La degeneración física y cognitiva en estas enfermedades plantea desafíos significativos para los pacientes y sus familias. La falta de recursos y el estigma social dificultan aún más la atención adecuada. Es crucial promover la conciencia y el apoyo social para mejorar la calidad de vida de quienes viven con demencia y sus cuidadores.
¿Qué medidas preventivas o de tratamiento existen para las enfermedades neurocognitivas?
Si bien no hay una cura definitiva, se pueden tomar medidas para ralentizar el progreso de las enfermedades, como llevar un estilo de vida saludable, reducir el estrés y mantener la mente activa. Las terapias ocupacionales y la estimulación cognitiva son útiles para preservar la funcionalidad y la calidad de vida.
¿Cuál es el papel de la sociedad en el cuidado de las personas con demencia?
La sociedad debe promover un entorno compasivo y comprensivo para quienes viven con demencia y sus cuidadores. Reducir el estigma y aumentar el acceso a recursos y servicios de apoyo son pasos importantes para mejorar la atención y el bienestar de todos los afectados por estas enfermedades.