El aula Atapuerca se convierte en sala de donación de sangre en la Universidad Isabel I. Sara, Víctor, Manuel y Manrique en la sala de donación.
4 de junio de 2024. Cargadores de vida #MásCargaMásVida es el lema de este año de la campaña de donación de sangre 2024. Para donar sangre solo hay que ser mayor de edad, pesar más de 50 kilos y contar con un buen estado de salud. Un total de 35 trabajadores de la Universidad Isabel I de la comunidad universitaria que trabaja en la sede central ha participado en esta campaña, 5 más que en ediciones anteriores.
En la campaña de este año se recuerda que en una carga rápida, 20 minutos salvan 3 vidas; 5 donaciones cargan una dosis de plaquetas necesarias para que un paciente en riesgo de sangrado salve su vida; y 130 donaciones de plasma cargan la vida de un niño con inmunodeficiencia. Y todas estas razones son suficientemente importantes para que, una vez más, un equipo del Centro de Hemoterapia y Hemodiálisis se traslade a la Universidad Isabel I para que la comunidad universitaria pueda participar en la campaña de primavera de donación de sangre 2024.
Equipo médico de donación.
El equipo formado por la médico Isabel Antolín, los enfermeros Marina Díez y Juan Merino y el conductor Óscar han montado una sala de donación en la Universidad para recibir los voluntarios de la Universidad. El proceso es sencillo: rellenar una ficha de donante con los datos personales y médicos, pasar el reconocimiento médico y sentarse en una camilla para la extracción durante 15 minutos.
Comprobar el estado de salud
Isabel Antolín realiza una serie de preguntas a cada donante entre las que destacan la pregunta de no tener problemas de salud, pero también para determinar si la donación no es perjudicial para quien la realiza. Al mismo tiempo realiza dos pruebas médicas como la medición de la tensión arterial y el control de la hemoglobina a través de un par de sensores que se colocan en un dedo de la mano. “Es una prueba totalmente indolora con sensores de infrarrojos que nos permite comprobar el porcentaje de glóbulos rojos que tiene cada donante en la sangre y si está en las condiciones óptimas para la donación”, explica. La médico del equipo tiene claro que “tengo que comprobar que la donación de sangre que realiza cada persona es la mejor y, en última instancia pienso si sería buena para mi madre”, subraya con una sonrisa.
La médico del equipo indica que todos los grupos sanguíneos son necesarios para la donación, especialmente cuando hablamos de plasma, ya que de este componente de la sangre se llegan a extraer hasta 18 productos diferentes. “Donar plasma es muy importante en todos los grupos sanguíneos, pero tenemos los donantes de oro, de los que se extrae plasma de los grupos AB y B, que son los más cotizados”, explica.
Opiniones de los donantes
Entre los participantes en esta campaña en la Universidad Isabel I, Paula es una donante habitual. “No me cuesta nada hacerlo, es algo sencillo que ayuda a los demás. No duele nada y además es muy cómodo que tengamos esta oportunidad en nuestro entorno laboral”, destacó.
Manuel y Pedro en la sala de extracciones con la enfermera Marina Diaz.
Manuel, también es un donante desde hace 10 años y considera que es necesario ser donante como un acto de generosidad hacia los demás. Al comentar su grupo sanguíneo, el enfermero Juan Merino le indica que su grupo, A+ es el más común, y esto significa que “también será el más demandado”.
Una vez finalizada la extracción, los enfermeros recomiendan a cada donante una serie de consejos básicos: reponer líquidos con agua o zumos, comer un tentempié, no fumar o beber alcohol y recordar no realizar ejercicio físico intenso en un plazo de 24 horas.
Respecto al periodo entre donaciones se recuerda que los hombres pueden realizar un total de 4 veces al año y las mujeres 3 veces, con separaciones de dos meses entre ellas. En el caso de las donaciones de plasma o plaquetas, se pueden donar con mayor frecuencia.
¡Muchas gracias a los que habéis participado en esta donación!