Campaña realizada por la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS) de la que forma parte la Universidad Isabel I.
13 de junio de 2024. El cáncer de piel se ha convertido en un problema de salud pública aumentado considerablemente en todo el mundo en los últimos años, según informa la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En España, la situación refleja una tendencia similar, con un incremento en los casos de 12,0 a 15,1 en mujeres y de 12,0 a 15,4 en hombres. Según el Observatorio del Cáncer, el cáncer de piel constituye el 8,21% de todos los diagnósticos de cáncer.
La Universidad Isabel I y la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS) sugieren, en su campaña informativa del mes de junio, las siguientes medidas para protegerse del sol y prevenir el cáncer de piel:
- Evite la exposición solar durante las horas pico: Limite su exposición al sol entre las 10 am y las 4 pm, cuando la radiación UV es más fuerte.
- Aplique protector solar: Utilice un protector solar adecuado (al menos SPF 30) antes y durante la exposición al sol, adaptado a su tipo de piel.
- Uso de protección física: Utilice gorras, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV para minimizar la exposición directa.
- Elija ropa apropiada: Viste prendas que cubran la piel y que sean adecuadas para las condiciones de temperatura y exposición solar.
- Mantenerse bien hidratado: Asegúrese de beber suficiente agua para compensar la pérdida de líquidos debido a la exposición al sol.
Para mejorar la eficacia de los tratamientos farmacológicos, es esencial avanzar en la detección temprana del cáncer de piel. En línea con las recomendaciones de organizaciones internacionales, es crucial evaluar e identificar rápidamente cualquier alteración en la piel. Este esfuerzo debe ser compartido por instituciones, profesionales de la salud y la población en general.
La prevención es igualmente importante, y se deben intensificar los esfuerzos para reducir los factores de riesgo más significativos, como la exposición solar excesiva. Esto es especialmente relevante para niños, adultos mayores y personas cuyas actividades laborales o deportivas las exponen más al sol.
Es fundamental no solo difundir esta información, sino también mejorar las habilidades de autocuidado de las personas para que sean conscientes de los riesgos y tomen responsabilidad por su propia salud. Esta responsabilidad debe ser compartida con instituciones y entidades que puedan contribuir a crear un entorno más saludable.
Siguiendo estos consejos proporcionados por la Universidad Isabel I y la REUPS, se pueden reducir significativamente las probabilidades de desarrollar cáncer de piel y proteger la salud a largo plazo.