Manuel Campo Vidal en la Universidad Isabel I.
23 de septiembre de 2024. El periodista Manuel Campo Vidal, padrino de la Graduación de la Universidad Isabel I del curso 2023-2024, reflexiona sobre los retos a los que se enfrentan los recién graduados y los periodistas en un mundo cada vez más competitivo y polarizado. Destaca la importancia de la formación continua, la ética profesional y la necesidad de que los periodistas prioricen la veracidad sobre la velocidad en una era dominada por la digitalización y la desinformación.
- Ser el padrino de la graduación de la Universidad Isabel I del curso 2023-2024. ¿Qué significado tiene para usted este reconocimiento?
Yo me tomo muy en serio el ser padrino de una promoción, y me hace ilusión que, años después encuentro profesionales que dicen: usted fue padrino mío en esta universidad o en la otra.
No es que vaya a tantas, pero creo que tienen que tener algunos elementos de referencia, los que se gradúan. Por supuesto, sus profesores, el rector de la universidad, pero el padrino yo creo que tiene que ejercer también una cierta labor de inspiración. Por lo menos intentamos ser un punto de referencia. Me lo tomo en serio.
- ¿Qué le gustaría transmitir a los estudiantes, especialmente a aquellos que están comenzando sus carreras profesionales?
Yo creo que no es lo mismo graduarse ahora que hace quince años. Y no sé cómo será en el futuro. Ahora es un momento muy complejo, porque el mundo está en una situación difícil y está cargado de incertidumbres.
Creo que, además de los conocimientos que uno adquiere, hemos de ser conscientes de nuestro tiempo y de nuestro país. Y a mí me ha gustado trasladarles la idea de que tenemos, estoy convencido, un gran país, pero que necesita reformas y que necesita que baje la burocracia y que necesita que realmente se reequilibre territorialmente, ¿no? Que se resuelvan o se amortigüen las desigualdades sociales que hay en este país. Yo creo que no se puede pasar la vida como si no fuera conmigo, y creo que hay que llamar a las personas a que tengan también una voluntad de intervenir en el marco de una sociedad civil activa, que es lo que da fuerza a los países.
Los países no le dan fuerza los partidos políticos, porque hay en todos los sitios, y lo digo con respeto: no le da fuerza el gran capital, que hay gran capital, lo da una sociedad civil fuerte, consciente de que ese es su país y que lo tiene que defender.
- ¿Cómo ve el papel de las universidades como la Isabel I en la formación de futuros profesionales en un entorno tan competitivo y cambiante?
La formación es determinante. El que no adquiere formación lo tiene muy difícil, porque no le dan papel, no le dan rol en esta sociedad. Y, además, ha dicho el rector algo que es muy importante.
Has conseguido una graduación, tienes realmente ya un grado o tienes un máster, pero hay que seguir trabajando siempre, porque estamos en un entorno muy competitivo, muy cambiante, y en un momento determinado hay países que van por delante y, porque llega una revolución tecnológica, se ponen, si no a la cola, hacia la mitad, y quedan todos desconcertados y llegan grandes crisis. Y otros que no los esperabas vienen por detrás empujando y se ponen en cabeza. Por lo tanto, está muy bien, hay que felicitarles, hay que dar espacio a la celebración, pero invitarles a que siga todo el mundo formándose. Y, en este sentido, yo creo que esta universidad tiene la virtud de ofrecer una oferta flexible.
- ¿Qué consejo les daría a los recién graduados para que logren el éxito profesional?
Yo creo que, sobre todo, la responsabilidad y la ética. No vale de todo. Hay gente que, por lograr un puesto de trabajo, miente hasta en el currículum, sin saber, luego lo descubre, que los directores de recursos humanos tienen técnicas para preguntarte lo mismo media hora después de otra manera, y realmente darte cuenta que mientes.
Y si mientes, no generas confianza. Y yo no contrataría nunca a nadie que no me merezca confianza, porque no lo podría enviar a que me represente. Así que la credibilidad es un valor que cada uno se tiene que construir a lo largo de la vida, con honestidad, con trabajo y procurando no faltar la verdad.
Sigue la entrevista de Manuel Campo Vidal como padrino de la Graduación en formato audiovisual.
Su visión del periodismo actual
- Como periodista con una trayectoria tan amplia, ¿Cómo ve el futuro de la profesión periodística en un contexto donde la digitalización y la inmediatez parecen dominar la narrativa?
El periodismo está en un momento difícil. Yo creo que en todos los sitios y en España lo apreciamos. En primer lugar, porque está demasiado precarizado. En segundo lugar, porque se resiente de la polarización que hay en el país. Este, y no solamente España, es un país muy polarizado. En Estados Unidos, también hay una polarización excesiva. Entonces, los medios de comunicación se atrincheran en exceso y obligan a los profesionales a que tomen partido.
Creo que nadie que quiera hacerse rico tiene que hacer periodismo. Ya sé que hay algunos casos y algunas excepciones, pero el capital de un periodista está en su credibilidad. Por lo tanto, construir ese capital de credibilidad es absolutamente determinado. Y para ello hay que resistir a las presiones a las que te invita la polarización y, sobre todo, hay que ser conscientes que no se trata de dar la noticia más rápidamente, sino de que tu noticia sea cierta. Voy a decirlo así muy técnicamente, hay que sustituir el paradigma de la velocidad por el paradigma de la veracidad.
- El periodismo ha atravesado una crisis de credibilidad en los últimos años. ¿Cómo cree que los profesionales del sector pueden recuperar la confianza del público?
Yo creo que también para el periodismo es una oportunidad, porque en un momento en el que cualquiera, con un Facebook o con cualquier red social, se cree que es periodista y emite, los periodistas deben fortalecerse detrás de una marca o de su propia marca personal para que todo el mundo diga: si el periodista lo dice, será por algo, y si no lo dice, es que todavía no lo tiene comprobado, por lo tanto, riesgo es alto, pero la oportunidad también existe.
- En su opinión, ¿Qué desafíos enfrentan los nuevos periodistas en una era de redes sociales, fake news y desinformación? ¿Qué consejo les daría a aquellos que están comenzando en este campo?
Hay que comprender que hay nuevos medios de comunicación y que hay que conocerlos, pero no podemos ser especialistas en todo. Porque haya nuevos medios de comunicación no debemos pensar que desaparecen los más clásicos. Eso de que la prensa ha muerto, llevamos décadas y décadas escuchándolo; eso de que ahora ya la tele no la ve nadie, pues me parece que se desmiente cada día. Por lo tanto, a los que estamos en medios más convencionales, yo diría que tenemos que ser sensibles y conocer los medios emergentes y a los que van directamente, porque son nativos digitales o por lo que sea, que guarden respeto el respeto debido a la prensa, a la radio y a la televisión, porque siguen existiendo y siguen influyendo.
Muchas veces la gente leerá lo que lea en una red social, pero al final van todos a comprobar a los medios de cabecera y los medios de referencia si aquello es verdad o no es verdad.
- ¿Qué papel han jugado las plataformas multimedia y las redes sociales en su carrera y cómo cree que los futuros periodistas deben aprovechar estas herramientas?
Yo soy un periodista que empecé en la prensa escrita, en Barcelona, en el periódico El Express. Pasé después a la televisión, más tarde a la radio, volví a la televisión, en este momento, me siento cómodo haciendo las tres cosas. Colaboro en Radio Nacional de España, escribo un artículo todos los fines de semana y participo en muchos programas de televisión y hago documentales. Me he movido sobre todo en la combinación de esos medios y creo, y sinceramente lo tengo que decir, soy feliz en ello porque comunicar también es gratificante, sobre todo si se hace, se trata de hacer con criterios éticos y intentando prestar un servicio.
Yo he tenido la suerte de ser periodista y de estar en empresas grandes, en Antena 3, en Televisión Española, en la cadena SER, también en Televisión Autonómica y creo que hay que devolver a la sociedad cosas que has podido recibir porque gracias a estar en esos medios he podido entrevistar a personas y personajes en todo el mundo que de estar en otros medios no hubiera sido posible. Por lo tanto, se confunde uno si cree que es mérito personal. El mundo ayuda, pero los medios también son importantes y el momento, el azar también es importante, pero atentos siempre a los cambios que se producen y desde luego, teniendo en cuenta que no hay enemigo pequeño a la hora de las audiencias.
Sigue la entrevista sobre sus reflexiones periodísticas y la sociedad actual.
Manuel Campo Vidal: un referente de la Comunicación en España
Manuel Campo Vidal, destacado periodista y sociólogo, ha marcado un hito en la comunicación española gracias a su extensa y multifacética trayectoria. Con un perfil académico que abarca desde el Doctorado en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid hasta la licenciatura en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona e Ingeniero Técnico Electrónica Industrial, en la Politécnica de Cataluña, su formación ha sido el pilar de una carrera orientada a la divulgación y la innovación en los medios.
En su actividad profesional, negoció y moderó el primer debate electoral televisado entre José María Aznar y Felipe González celebrado en Antena 3 en 1993. A este primer debate siguieron los dos en 2008 entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy; el único debate televisado entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy en 2011; los debates entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en 2015 o el debate a cuatro en 2016 entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Fue director de Antena 3 TV en 1992, siendo vicepresidente de la cadena en 1995. En 1994, Campo Vidal fundó y presidió el Canal Internacional de Antena 3 TV, sentando las bases para la expansión de la televisión española en el extranjero. Además, su compromiso con el emprendimiento quedó reflejado en programas como Generación XXI y Soñadores, destinados a impulsar a emprendedores en diversas cadenas españolas.
Además, es presidente Emérito de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión y actualmente preside Next Educación, institución desde la cual sigue formando a futuras generaciones de comunicadores.
Documentales
Su labor como documentalista es igualmente notable. Campo Vidal ha abordado temas como la despoblación rural en títulos como "Cultivo Talento" y "España Rural Viva", así como la crisis climática en trabajos como "Vigilantes del Planeta" o “Hacia un planeta verde”. Igualmente, formó parte de la serie documental “40 años de democracia”, emitida por Canal Historia en 2017. Su capacidad para conectar la actualidad con los retos sociales lo convierte en una figura clave del periodismo audiovisual.
Premios
A lo largo de su carrera ha recibido importantes premios, como los dos TP de Oro al Mejor Presentador de Informativos en 1985 y 1986; el Premio Ondas en 1989 y 2012; el Premio Jesús Hermida a la Trayectoria de la Academia de Televisión en 2021; o el Premio de la Asociación Mundial de Juristas por su defensa de la libertad de expresión y el estado de derecho, consolidando su posición como uno de los comunicadores más influyentes de España.
En su faceta académica, ha liderado investigaciones sobre noticias falsas y la recuperación de la España despoblada, destacando por su capacidad para abordar problemáticas de actualidad con una visión crítica y constructiva.
Autor de 14 libros como "Eres lo que comunicas" y "La cara oculta de los debates electorales", Campo Vidal ha sabido trasladar sus conocimientos sobre comunicación a diversas plataformas, demostrando que el impacto de sus aportaciones trasciende la televisión y el periodismo, influyendo también en la política y la educación. Su última publicación, ‘Las claves de la información en el asesinato del Presidente Carrero Blanco’ ha visto la luz en 2023.