Entrevista a Eloísa Carmen Moreiro González.
22 de octubre de 2024. Eloísa Carmen Moreiro González, diplomática desde 2009 y Político Asesor (POLAD) de la OTAN en Irak de noviembre del 2023 a mayo de 2024, es coordinadora en la División de Coordinación y Estudios de Seguridad y Defensa. En el II Congreso de Seguridad y Defensa de la Universidad Isabel I analiza los principales desafíos en materia de seguridad en la actualidad. Desde la creciente amenaza cibernética hasta la cooperación internacional reforzada en defensa, Moreiro expone cómo España se adapta a un entorno geoestratégico volátil y apuesta por la colaboración con sus aliados, siempre priorizando la seguridad de los ciudadanos y la protección de los derechos humanos en zonas de conflicto.
Con su experiencia en el exterior y en el Ministerio de Defensa, ¿cuáles crees que son los principales desafíos en seguridad internacional en mi contexto actual?
En materia de seguridad, como he mencionado en mi ponencia, hay un documento de la Comisión, la Estrategia de la Unión Europea para una Unión de la Seguridad, donde vienen muy bien definidas cuáles son las amenazas o los principales retos a los que debemos hacer frente como Unión en los próximos años, que están vigentes hoy en día. Uno de ellos es, por supuesto, la ciberdelincuencia, que define amenazas en el ámbito físico como en el cibernético. Se trabaja con esa realidad de la dualidad de dimensiones a las que se tiene que enfrentar la Unión y sus Estados miembros para preservar la seguridad de sus ciudadanos.
La ciberdefensa se aplica no sólo ante ataques contra infraestructuras estratégicas, como puede ser, por ejemplo, la defensa de instalaciones como un pantano, también contra la cibercriminalidad, contra el blanqueo de capitales, los tráficos que tienen como vehículo las redes sociales y los medios cibernéticos, la lucha contra los tráficos ilegales en general… Y en particular, contra los tráficos de drogas, que era el tema sobre el que iba mi ponencia; la inmigración irregular, por lo que representa el tráfico de personas; la explotación sexual de personas por estas redes de tráficos ilegales; la explotación sexual de los menores o el tráfico de armas, en líneas generales.
Habiendo trabajado en diferentes misiones diplomáticas, como en Irak o en la OTAN, ¿cómo cree que ha cambiado tu perspectiva en relación con la cooperación internacional en temas de defensa?
En temas de defensa, como siempre ha sido mi línea de especialización, he trabajado varias veces. Es la segunda vez que trabajo en el Ministerio de Defensa, tengo el curso de Estado Mayor, he representado a la OTAN en Irak… No es que haya visto un cambio, sino una progresión y una evolución, en el sentido de una cooperación reforzada, de una mayor concienciación a nivel de opinión pública, motivado evidentemente por el conflicto en Ucrania. Esta respuesta es fruto también de los esfuerzos que hacemos desde el Ministerio por utilizar un conocimiento de una cultura de defensa y hacer llegar al ciudadano la importancia de tener unas fuerzas armadas modernas y respetuosas a los valores constitucionales como tienen.
¿Cuáles cree que son las lecciones más importantes que se han aprendido durante su estancia en la División de Coordinación y Estudios de Seguridad y Defensa del Ministerio de Defensa?
Nosotros, en concreto, en la sección en la que yo colaboro, hacemos prospectiva: un análisis estratégico y prospectiva. Este trabajo nos permite tener una visión actualizada de la realidad de los países de los que cooperamos en materia de defensa o de la cooperación política y económica en líneas generales, para poder ayudar al nivel estratégico político en la toma de decisiones.
Con respecto a su experiencia en la ayuda humanitaria con la AECI, ¿cómo se vinculan las operaciones de seguridad y defensa con la protección de los derechos humanos en las zonas de conflicto?
Es un tema fascinante. Hay una simbiosis en el momento en que en las últimas décadas el espacio humanitario se ha visto drásticamente reducido y que los trabajadores humanitarios encuentran dificultades crecientes para poder ejercer sus labores.
El papel de nuestras Fuerzas Armadas y de las Misiones de Paz en el exterior, aunque no sea su función principal, sí que se han perfilado como un cooperante necesario de los trabajadores humanitarios. Siempre hay iniciativa de ellos y cuando ellos lo consideran necesario saben que pueden contar con el apoyo de nuestras Misiones en el exterior para tener acceso y poder realizar sus funciones de manera independiente, que es como tienen que trabajar. Nosotros somos un vehículo de apoyo en la manera en que ellos lo soliciten y en el perfecto respeto integral de su independencia y de las funciones que les competen a ellos.
Cuéntenos ahora cómo incluye el trabajo diplomático en la creación de políticas de seguridad y defensa y cómo se mantiene el equilibrio entre ambos.
Bueno, son todo cuestiones que dan para varias ponencias, pero en líneas generales, la diplomacia de defensa o la diplomacia tradicional es lo que permite tender puentes entre países y facilitar la coordinación en todos los ámbitos: político, económico o de defensa. Por eso, el Ministerio tiene una división encargada de la diplomacia de defensa. Por eso tiene una red de agregadurías de defensa en el exterior importante, y por eso, cuenta con el apoyo pleno y absoluto de nuestras redes de embajadas en el exterior.
Durante su tiempo en las embajadas, en Gabón o en París, ¿qué papel ha jugado la diplomacia española en la mejora de las seguridades en estas zonas?
Son zonas completamente distintas, con necesidades distintas. Por ejemplo, en Gabón, cuando yo llegué, reforzamos la cooperación con el Ministerio de Defensa, porque yo llegaba desde este ministerio y estaba muy sensibilizada con ello. Establecimos, con la colaboración del embajador, una cooperación en materia de formación, con la habilitación de plazas para que pudieran cursar el curso de Estado Mayor. En Madrid. Oficiales gaboneses, desde hace ya más de diez años se forman en el Estado Mayor. Todos los años seguimos contando con uno o dos oficiales gaboneses que vienen a realizar el curso a Madrid, lo cual nos permite reforzar lazos. Periódicamente recibimos visitas de alto nivel o se realizan visitas a la región centroafricana y a África occidental en general. Creo que tenemos unas relaciones muy buenas y que preferimos profundizarlas y mantenerlas sanas.
En París, nuestros principales aliados, las relaciones están consolidadísimas. Contamos con representantes de todos los ejércitos, de la Policía Nacional, de la Guardia Civil. La cooperación es buenísima y lo que hacemos es mantener ese nivel óptimo y unas relaciones dinámicas.
En su opinión, ¿cómo se está adaptando España a las nuevas amenazas globales, como la guerra cibernética o el terrorismo híbrido?
España, os lo apuntaba en la ponencia, siempre está en los grupos de cooperación reforzada con otros estados de la Unión Europea, porque realmente, invertimos en seguridad. Estamos muy concienciados en materia de seguridad. En materia de defensa, contamos con una industria potente y es algo que para todos los distintos gobiernos ha sido prioritario y está siempre a la altura de las expectativas de los ciudadanos.
A lo largo de su carrera en la diplomacia y en la defensa, ¿cómo ha visto evolucionar la colaboración entre los diferentes actores internacionales y qué áreas cree que son las que requieren mayor cooperación?
Evoluciona adaptándose a la realidad de la amenaza, para utilizar términos un poco técnicos. Se evoluciona y se adapta. Yo creo que a un ritmo bastante bueno, teniendo en cuenta la amenaza geoestratégica y el crimen organizado. Nos movemos en un entorno cambiante y altamente volátil. Creo que nos adaptamos bastante bien y que apostamos mucho por la cooperación con nuestros aliados y con países afines, pero también con países de otras regiones con las que tradicionalmente no había tanta relación, porque se busca una adaptación constante y yo creo que se consigue.
La ponente durante su conferencia en la Universidad Isabel I.
Y se ha multiplicado entonces un poco las relaciones, ¿no?
En las redes internacionales, España siempre ha sido un actor con ambiciones de presencia global. Lo que se hace es reforzar la red en el exterior y las relaciones que se han mantenido desde hace décadas, o sea, no somos unos recién llegados al poder internacional, ni muchísimo menos.
Currículum de Eloísa Carmen Moreiro
Graduada en Derecho por las universidades de Salamanca y París X, y con un máster en Políticas Internacionales de Seguridad y Defensa por la Universidad Complutense de Madrid, ingresó en la Carrera Diplomática en 2009.
Inició su trayectoria en la Oficina de Ayuda Humanitaria de la AECID, donde trabajó durante dos años. Posteriormente, se incorporó como analista a la DICOES del Ministerio de Defensa, desempeñando este rol entre 2011 y 2013. En 2023 regresó a esta división tras pasar nueve años destinada en el exterior con el Ministerio de Asuntos Exteriores. Durante su carrera diplomática, ha ocupado los cargos de Segunda Jefatura en la Embajada de España en Gabón, Primera Secretaria encargada de los asuntos consulares y culturales en la Embajada en Guatemala, y Primera Secretaria en la Embajada en París.
En 2022/23, completó el Curso de Estado Mayor de las FAS (XXIV promoción) y ha sido designada como POLAD de la misión de la OTAN en Irak, donde estará destinada de noviembre de 2023 a mayo de 2024.