Luisa Sanz exdecana de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Isabel I. Ingeniera en Informática, especializada en Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Desarrolla tareas como docente y es analista y consultora informática en el sector público y privado. Ahora está inmersa en varios proyectos de investigación en el ámbito de las TIC en educación.
P.- ¿Por qué se habla tanto de las tecnologías de la información?
R.- La tecnología no es más que recursos y herramientas para hacernos la vida diaria más fácil. Lo que ocurre es que ha llegado a cada hogar. Hemos llegado a una situación en la que muchas personas se han hecho muy dependientes de estos recursos tecnológicos hasta el punto de que centran su vida en ellos.
P.- ¿Qué tiene que ver con la Ingeniería Informática?
R.- Los ingenieros se dedican a ingeniar, no hay una profesión más bonita porque se trata de imaginar o crear, especialmente cosas prácticas y útiles. Es necesario combinar inteligencia y habilidad con los conocimientos que se poseen y los medios de que se dispone. Los ingenieros informáticos se dedican a crear herramientas y recursos en el ámbito de las tecnologías de la información.
P.- ¿Qué aspectos dotan de originalidad al plan de estudios de Ingeniería Informática de la UI1?
R.- Nuestro grado es plenamente profesionalizante. La ingeniería debe apoyarse en métodos y procesos formales, y para ello se necesita una sólida formación troncal, pensada además para adaptarse al futuro. Los campos de aplicación y trabajo hoy son tan amplios que contamos con un enorme abanico de asignaturas optativas para la especialización.
P. - ¿Qué especialidades tiene?
R.- Son cuatro con alta inserción laboral, son campos apasionantes y en los que la investigación y la innovación son continuas. Criptología y Seguridad de la Información, Redes y Sistemas en Internet, Gestión y Desarrollo de Proyectos Web y, por último, Diseño y Creación de Videojuegos.
P.- ¿Cuáles son las particularidades que distinguen esta titulación?
R.- Las prácticas en todos los cursos, las asignaturas cuya parte teórica y práctica viene guiada a través de estudios de caso con el apoyo constante de uno o varios tutores y la flexibilidad de realizarlo en el horario que el alumno puede, lo que le permite compatibilizarlo con sus circunstancias personales.
P.- ¿Cuál es el objetivo final de la formación del alumno?
R.- Que al acabar la carrera puedan incorporarse a un puesto de trabajo con todas las competencias para desarrollarlo. Se llevan enfrentando a los problemas laborales durante sus cuatro años de estudios. La teoría se imparte relacionándola con su aplicación práctica, y da como resultado una formación sólida, que le permite estar preparado para afrontar y liderar los cambios que van a desencadenarse en el futuro.
P.- ¿Qué salidas profesionales tiene?
R.- Hoy en día son muchísimas. La tecnología nos rodea, está en todas partes y en todas las empresas, como por ejemplo, administrador de redes y sistemas, analista funcional, arquitecto de sistemas, consultor informático, programador de aplicaciones, community manager, especialista SEO, webmaster o formador en tecnologías de la información, entre otras muchas.
P.- Al ser una universidad online, ¿qué metodología se sigue?
R.- El alumno debe adquirir y demostrar competencias, no memorizar conceptos, y al ser online, puede hacerlo desde donde quiera. Contamos con muchos recursos interactivos para hacer los contenidos atractivos y pedagógicamente eficientes. No se trata de estudiarse un ‘tocho’.
P.- Escuchamos términos como cloud computing o Internet of things, ¿en qué consisten?
R.- Muchos de los procesos informáticos, que utilizamos cada día, no se ejecutan físicamente en nuestro dispositivo, sino en algún servidor con gran potencia de cálculo que reside en algún lugar remoto (la nube). Todo esto gracias a Internet, claro. Si a esto le sumamos la tendencia que arrasa en EEUU y que pronto llegará aquí, sobre Internet of Things (Internet de las Cosas) para dotar de capacidad computacional y de conectividad a todos nuestros objetos cotidianos, estaremos cerca de alcanzar la computación ubicua. En la Universidad tenemos formación pionera en estos conceptos.
P.- Instituciones, empresas y estados están cada día más preocupados por la ciberseguridad. ¿Es un problema de primer grado?
R.- Es uno de los campos donde más dinero se emplea en investigación. Es un problema de gran magnitud, la tecnología avanza muy rápido y las leyes y las protecciones a los ataques a veces van por detrás. Los profesionales de la informática debemos garantizar entornos seguros y protegidos.
P.- El análisis de sentimientos, opinion mining, es un campo novedoso, sobre todo aplicado a la educación. ¿Dirige alguna línea de investigación relativa a este tema?
R.- Los enormes volúmenes de datos de los que disponemos son como minas donde hay que excavar. Este análisis de información no puede hacerse ‘a mano’, necesita herramientas inteligentes que sean capaces de encontrar patrones, clasificar datos y sacar conclusiones. Las posibilidades de investigación son enormes. Contamos con gran cantidad de ‘material de laboratorio’ para trabajar y en la Universidad estamos investigando para crear herramientas que mejoren la experiencia de usuario en educación.
P.- ¿Qué cambios se están produciendo en la forma de aprender y de enseñar por avances informáticos?
R.- La tecnología provoca grandes cambios en la sociedad. Cada 60 años aproximadamente, se produce una revolución tecnológica que cambia nuestra forma de hacer las cosas. Esto se extiende a todos los ámbitos, incluso a la educación. No es necesario estar en un sitio físicamente para hacer ciertas cosas. Además la riqueza de recursos de aprendizaje es enorme. Todo ello enriquece las posibilidades de los alumnos y también ofrece a los profesores la posibilidad de desarrollar su actividad e investigar en mejorar la calidad de la educación.
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