3 de septiembre de 2020.Con motivo de la celebración del Día Mundial del Videojuego, la Asociación Española del Videojuego (AEVI) ha puesto en valor la importancia de este sector en España que factura de 1.479 millones de euros al año y tiene una base superior a los 15 millones de usuarios. Nuestro país está entre los 10 primeros del mundo en volumen de negocio y sólo en 2019 se vendieron en España 8,4 millones de videojuegos físicos, 1,1 millones de videoconsolas y 4,3 millones de accesorios.
La Universidad Isabel I junto a otras 50 empresas y centros académicos forma parte de esta asociación española que genera la mayoría de los puestos de trabajo del sector en nuestro país y representa el 90% del consumo del mercado español.
La industria del videojuego ha solicitado al Gobierno medidas que favorezcan su crecimiento empresarial como la extensión de incentivos fiscales a la producción de videojuegos, tal y como ya se registran en industrias culturales como el cine o las artes escénicas. Para AEVI, “este sector es transversal formado por la mitad de la población española entre los 6 y los 64 años. Se trata de una actividad completamente asentada en nuestra sociedad, a la que los españoles dedican una media de 6,7 horas a la semana”, indican desde la asociación.
Esta industria genera empleo directo a más de 9.000 personas y convierte a España en uno de los referentes mundiales, especialmente en las competiciones esports. El anuario de AEVI concreta que, en 2019, según Game Track, España es el país con mayor densidad de aficionados en los principales mercados europeos (Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y España).
Sin embargo, la actual situación económica provocada por el confinamiento ha hecho que las pymes y micropymes sin apenas músculo financiero hayan perdido una buena parte de su productividad, con la paralización de las relaciones comerciales y la cancelación de grandes eventos. Por ello, la industria del videojuego ha solicitado al Gobierno medidas que favorezcan su crecimiento empresarial como la extensión de incentivos fiscales a la producción de videojuegos, tal y como ya se registran en industrias culturales como el cine o las artes escénicas.
Promover el juego responsable
Desde AEVI se hace un llamamiento a los padres y familias a involucrarse en el mundo de los videojuegos junto a los menores “para conocer mejor a sus hijos, disfrutar en compañía y acordar límites juntos”. Para ello han puesto en marcha la plataforma The Good Gamer, que ha creado nuevos perfiles en redes y ha multiplicado la publicación de contenidos que difunden valores positivos del videojuego y su aplicación en ámbitos de la educación, la cultura, la salud o la empresa. La industria del videojuego “está comprometida con una experiencia de juego responsable y transparente”. Por ello, desde hace años fomenta las iniciativas de responsabilidad social como los controles parentales, los límites en contenidos y en tiempo de juego para que se adapten a las edades de los jugadores.