Combinar recuperación de los tratamientos del cáncer con ejercicio físico.

11 de octubre de 2023. El artículo titulado ‘Análisis de los servicios ofertados sobre ejercicio físico para población oncológica en España ha sido publicado en la Revista Española de Educación Física y Deportes. La profesora Aida Tórtola Navarro, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Isabel I y María José Maciá-Andreu, de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, analizan los servicios ofertados sobre ejercicio físico para la población oncológica en España y la formación académica de los profesionales implicados en estos servicios.

Las investigadoras señalan que la población superviviente de la enfermedad requiere de atenciones y servicios específicos para combatir los efectos secundarios negativos del cáncer y sus tratamientos, ya que dificultan su calidad de vida. Los estudios señalan que la población superviviente ha aumentado aunque un tercio de ellos presentan comorbilidades que pueden atajarse a través del ejercicio físico.

Organismos internacionales como el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) publicó en 2010 las primeras directrices de ejercicio físico para los supervivientes de cáncer y a partir de esta institución se ha propuesto una guía para la práctica deportiva con una serie de ejercicios de tipo aeróbico y de fuerza, que pueden realizarse de modo aislado o concurrente. La recomendación general no difiere de la propuesta para la población sana, con el entrenamiento semanal de 3 a 5 días, a intensidad moderada, con un tiempo de 150 minutos/semana o 75 minutos/semana si la intensidad es alta.

Aida Tórtola y María José Maciá indican en su artículo que la casuística del cáncer requiere considerar un gran número de variables como el momento en el que se encuentre el paciente o la presencia de comorbilidades que exigen modificaciones de los distintos componentes de las dosis que deben aplicarse. “Las guías recomiendan que las sesiones sean dirigidas por profesionales especializados, con especial atención a las personas que se encuentran en fase de tratamiento”, explica Aida Tórtola. La investigación ha abierto un mayor abanico de opciones para estas personas, buscando actividades que puedan resultar atractivas para los pacientes. No obstante, un 60% de los supervivientes españoles de la enfermedad no reciben asistencia para manejar el impacto físico del proceso oncológico.

Supervisión por profesionales en CAFD

El número de empresas dedicadas a actividades deportivas se ha incrementado en España un 81,43% desde 2015. Para las investigadoras es fundamental que el personal posea amplios conocimientos, habilidades y competencias específicas sobre el cáncer, “respaldados por títulos universitarios en materias relacionadas con el deporte y las ciencias del ejercicio, siendo además fundamental la experiencia en el lugar de trabajo para el desarrollo de sus competencias en entornos reales”, añade la profesora Tórtola.

En su estudio, las investigadoras señalan que ajustar las necesidades y preferencias del paciente a los programas de educación física pueden incrementar su interés por el entrenamiento y el seguimiento de los programas planificados. Cabe señalar que la mayor parte de los servicios en España están supervisados por titulados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD), cuyas competencias profesionales incluyen la mejora de la salud mediante el ejercicio físico.

Aun así, existe un déficit cuantitativo en la atención a este grupo de población desde la perspectiva del ejercicio físico. No obstante, “aquellos servicios ofrecidos son de calidad, pues tanto las ofertas concretas, como quienes las implementan, parecen seguir las premisas establecidas por los organismos internacionales”, concluyeron.