José María Aznar y su esposa Ana Botella en la entrega del premio de la Fundación Silos, junto al resto de las autoridades entre las que se encuentra el Rector de la Universidad Isabel I.
13 de noviembre de 2024. El expresidente del Gobierno, José María Aznar, recibió en Santo Domingo de Silos el Premio Sabina Silense, un reconocimiento de la Fundación Silos que celebra a quienes promueven los valores espirituales, culturales y artísticos ligados al monasterio y su comunidad religiosa. El Rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, fue uno de los invitados en esta entrega de premios. Este galardón, una estatuilla de bronce diseñada por el artista burgalés Cristino Díez en honor al árbol sabina de la región, fue entregada en la Sala Abad Clemente del Convento de San Francisco, en una ceremonia presidida por Antonio Méndez Pozo, presidente de la Fundación Silos.
Aznar, acompañado por su esposa Ana Botella, expresó su gratitud al recibir este homenaje y compartió sus reflexiones personales sobre su vínculo con Silos y la importancia histórica del monasterio. Destacó la contribución del monasterio a la cultura española y su valor espiritual, haciendo referencia a figuras como Santo Domingo de Silos (el abad del monasterio desde 1041 hasta 1073) y al poeta Gerardo Diego, cuya poesía contribuyó a la relevancia del famoso ciprés de Silos en el verano de 1924.
Aznar cerró su discurso con un agradecimiento por el honor recibido y un compromiso de continuar con su conexión a Silos, un lugar que, según expresó, ha influido profundamente en su vida tanto a nivel espiritual como personal. “Permitidme ese último pudor, que al fin y al cabo no es más que un rasgo castellano. Pero estad seguros de que en ese fondo personal existe una gratitud inextinguible por el inmenso honor que hoy me habéis hecho y que no me queda más sino que procurar merecerlo desde este mismo lugar”, concluyó José María Aznar en su discurso.