Marruecos ouarzazate - ait ben haddou medieval kasbah. Lugar de rodaje de películas como Babel, Gladiator, La Momia o Alejandro.
9 de enero de 2023. La primera representación cinematográfica del terrorismo se refleja en la película Sabotaje (1936) rodada por Alfred Hitchcock. Han transcurrido 75 años desde entonces y en todo este tiempo se ha representado este tema en más de un centenar de películas. En los últimos 30 años ha aumentado el protagonismo de las víctimas, aunque en ocasiones se consideran como daños colaterales. Los profesores Amalia Herencia Grillo y Alexis Martel Robaina estudian precisamente esta categoría en las películas ‘Días Contados’(2018) de Imanol Uribe, ‘Juego de Lágrimas’(1992) de Neil Jordan y ‘Babel’(2007) de Alejandro González Iñarritu.
Días contados. Fotografía de filmaffinity.com
Los docentes de la Universidad Isabel I señalan que las tres películas tienen una percepción de semejanzas en la representación de las víctimas, en su protagonismo y en su vínculo con el terrorismo reflejadas en las diferentes narrativas sobre las causas de su victimización. Los profesores Herencia y Martel indican que desde el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en 2001 y la posterior guerra de Irak, los medios de comunicación han barajado la idea de considerar a toda la población como posibles víctimas potenciales. “Ceder el protagonismo a las víctimas es una vacuna contra la propagación del virus del odio y la intolerancia que alimenta el terror”, señalan en su estudio publicado en Film-Historia Online.
Juego de lágrimas. Imagen de Filmaffinity.com
Las víctimas han pasado de ser invisibles en las películas de los años 70 y 80 a humanizarse en los 90, generando empatía en el espectador. Por ello, el trabajo de los docentes de la Universidad Isabel I analiza el tratamiento que desde el ámbito cinematográfico se ha dado a las víctimas colaterales de determinados actos terroristas, perpetrados por los grupos de mayor actividad del pasado reciente de occidente, como es el caso del IRA, ETA y los grupos yihadistas como Al-Qaeda o Daesh.
Babel. Imagen de Filmaffinity.com
El cine ha sido, junto con la literatura y el género documental, el recurso preferente para proyectar hechos violentos o acciones crueles cometidas contra personas inocentes. No obstante, la representación de las víctimas en el cine siempre ha generado controversia. En las películas analizadas, el terrorismo se considera un pretexto para contar otras historias, las de sus personajes, que presentan vidas especialmente controvertidas. Las tres películas muestran diferencias en cuanto a la representación y el tratamiento de todas las víctimas colaterales desde un punto de vista cultural.