Juan Carlos Aparicio (i.) y Octavio Granado durante la charla coloquio celebrada en la Universidad Isabel I.
28 de mayo de 2018. Juan Carlos Aparicio, exministro de Trabajo y miembro del Consejo Científico Asesor de la Universidad Isabel I, y Octavio Granado, exsecretario de Estado de la Seguridad Social, han debatido sobre la situación actual de las pensiones en España, los precedentes que han motivado el escenario presente y las posibles soluciones para garantizar su viabilidad futura.
Uno de los puntos coincidentes de ambos protagonistas de la charla-coloquio, ha sido que consideran innecesario otorgar un blindaje a las pensiones en la Constitución, dado que supondría privilegiar la situación de una parte de la ciudadanía en caso de atravesar un contexto de dificultad económica. Por otra parte, tanto Aparicio como Granado han subrayado como esencial que se acometa una reforma para que las pensiones sigan siendo viables en el futuro, si bien para ambos constituye una quimera difícil de enfrentar dado el panorama político nacional, muy fraccionado y sin atisbo de acuerdo a la vista.
Cristina Pérez Espés, directora del Grado en ADE, Juan Carlos Aparicio, Octavio Granado durante la charla coloquio celebrada en la Universidad Isabel I.
De este modo, el camino para que las pensiones estén garantizadas pasa por un incremento de los ingresos. Para Granado, el camino a seguir sería incrementar las cotizaciones, ya que a día de hoy es demasiado rentable para una empresa contratar a un trabajador eventual. Por su parte, Aparicio ha planteado una lucha contra el fraude más profunda o que el salario de los funcionarios salga de la recaudación de impuestos y no de los recursos que deberían dedicarse a las pensiones.
En cualquier caso, y tras las críticas de uno y otro a la actuación de sus partidos políticos rivales durante sus respectivas etapas de gobierno en cuanto a este capítulo, volvieron a converger en que la solución no puede pasar por la fórmula de los Presupuestos Generales, un planteamiento que únicamente se utiliza en Dinamarca.