Claudio Moyano Arellano durante su ponencia online en el CICELI.
12 de julio de 2024. Claudio Moyano Arellano, coordinador de la especialidad de Lengua Castellana y Literatura del Máster en Formación del Profesorado de la Universidad Isabel I, participó en el IV Congreso Internacional CICELI CreadorAS en la Educación Literaria e Intercultural (“Las poetas y el canon”), celebrado en formato online entre el 11 y el 13 de julio en la Universidad de Alicante. Este evento, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se centró en la obra de las poetas y su relación con el canon literario, conmemorando dos hitos significativos en la literatura en español: el 90º aniversario de la inclusión de dos poetas, Ernestina de Champourcín y Josefina de la Torre en la antología Poesía Española (1934), de Gerardo Diego y el 70º aniversario de la publicación de Poesía femenina española viviente (1954), antología realizada por Carmen Conde.
La figura de María Zambrano
El profesor Moyano Arellano presentó la ponencia “Delirio, abismo y verdad en la poesía de María Zambrano”, destacando la figura de Zambrano como discípula de Ortega y Gasset y filósofa de la Generación del 27.
En su ponencia, Moyano recordó cómo el nombre de María Zambrano aparece incluido en el grupo “Las sinsombrero”, proyecto de gran popularidad que nace con la publicación del libro de Tánia Ballò. Igualmente, subrayó el exilio de la filósofa, de más de 40 años, y cómo en su obra se diluyen los límites entre lo poético y lo filosófico, promoviendo la "razón poética". Este método defiende la importancia del pensamiento discursivo abierto a la revelación y a la creación poética. “María Zambrano repitió en varios momentos de su obra, que “filosófico es el preguntar y poético el hallazgo”. Este método permea toda la obra de la filósofa y es claramente visible en algunos de sus textos más conocidos, como Filosofía y poesía, Claros del bosque, Aurora o Los bienaventurados”, matizó el profesor.
Faceta literaria menos conocida
Además de su análisis teórico, Moyano se centró en la faceta literaria menos conocida de Zambrano. “Aunque ella nunca se consideró poeta, sí escribió algunos poemas que se han mantenido inéditos hasta su recopilación en el tomo VI de sus Obras Completas y en Poemas, antología editada por Javier Sánchez Menéndez en 2018”, explicó durante la ponencia.
Con el análisis de algunas de estas composiciones, Claudio Moyano ha mostrado cómo Zambrano “necesita acudir al registro poético para romper el lenguaje y encontrar la palabra, y así poder expresar algunas de sus más hondas preocupaciones, como la relación entre la divinidad y la materia o la pregunta por la verdadera esencia de la realidad cuando caen las máscaras y el yo sufre un proceso de aniquilación, cuestión que entronca claramente con algunos principios del sufismo”, matizó el docente con el siguiente ejemplo:
El mármol fue ave alguna vez;
el oro, llama;
el cristal, aire o lágrima.
¿Lloran su perdido aliento?
¿Acaso son memoria de sí mismos
y detenidos se contemplan ya para siempre?
Si tú te miras, ¿qué queda?
Moyano mostró cómo María Zambrano utilizaba la poesía para expresar profundas preocupaciones filosóficas, comparando sus composiciones con las de Hannah Arendt, resaltando sus similitudes en preocupaciones epistemológicas y vitales.
En sus conclusiones, Moyano abogó por la inclusión de María Zambrano en el canon literario y filosófico, instando a continuar el estudio de su producción literaria para entender mejor la complejidad de su pensamiento. El congreso reunió a especialistas de todo el mundo y contó con conferencias plenarias de Marta Ferrari, Blas Sánchez Dueñas y Mónica Jato.