- La inauguración, presidida por el delegado de la Junta de Castilla y León, el alcalde de Burgos y el rector de la Universidad Isabel I, ha reunido a 200 especialistas de la docencia del español en el mundo.
- El objetivo del congreso es servir de plataforma para el reciclaje del profesorado disperso por el mundo, entrar en contacto con el origen del castellano y compartir algunos de los últimos trabajos de investigación.
- Las jornadas de trabajo se han abierto con la ponencia del escritor Fernando Iwasaki.
Burgos, 20 de julio de 2015. La Universidad Isabel I ha sido escenario de la jornada inaugural del quincuagésimo Congreso Internacional de la Asociación Europea de Profesores de Español (AEPE). Al acto han asistido el delegado de la Junta de Castilla y León, Baudilio Fernández-Mardomingo, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, el rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, y la presidenta de la AEPE, Pilar Celma Valero.
El congreso, que ha escogido el lema de «La cultura hispánica: de sus orígenes al siglo XXI», se propone entre sus objetivos la actualización de los docentes a través un total de 50 conferencias y casi 100 talleres que se realizarán íntegramente en la sede de la Universidad Isabel I. «No vamos a hablar solo de lo español –comenta Pilar Celma Valero, presidente de la AEPE–. Somos representantes de una cultura riquísima y universal».
Actualmente, el español cuenta con más de cuatrocientos millones de hablantes y es la segunda lengua más estudiada, después del inglés, en el mundo. «Somos un mercado de millones de hablantes y en Asia quieren aprender español para acceder mejor a este mercado», comenta Celma Valero.
Durante la inauguración el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, agradeció a los organizadores el haber escogido Burgos como sede del congreso: «Un territorio que puede presumir de ser la cuna del castellano». Por su parte, el delegado de la Junta de Castilla y León, Baudilio Fernández-Mardomingo, ha recordado el compromiso de esta institución en la promoción del castellano, que, en la anterior legislatura, desarrolló unos 125 proyectos. «Vivimos en la región en la que, según la Real Academia, nació el español, y esto es nuestra seña de identidad».
La elección de Burgos como sede del congreso se decidió, según su presidenta, no solo por la importancia histórica del territorio, sino también por las inmejorables condiciones que ofrece la Universidad Isabel I. «La eficiencia ha sido espectacular desde los primeros contactos», comenta Celma Valero. En este sentido, Gómez Barahona aprovechó para agradecer la oportunidad que ha ofrecido esta iniciativa para «contribuir a la valoración de nuestra cultura y nuestro patrimonio».
Los trabajos del congreso comenzaron de la mano del escritor chileno de origen japonés y afincado en Sevilla Fernando Iwasaki, que, con una referencia cervantina, recordó a todas las personas que sin tener el español como idioma materno dan prestigio al idioma. «Hay un lugar de la Mancha que es extraterritorial –explicó Iwasaki–. Hay hispanohablantes que hacen del español una lengua literaria, de sentimientos y también profesional».
El martes 21 de julio continuarán las sesiones de conferencias y talleres para los 200 congresistas, que podrán asistir a la ponencia plenaria del título «Cervantes, cuatrocientos años después» a cargo del académico de la Real Academia de la Historia Alfredo Alvar.