Daniel Aquillué durante su conferencia retransmitida por Facebook.

18 de octubre de 2023. “La España del siglo XIX: de monarquía imperial a estado-nación” es el título de la conferencia que ha ofrecido Daniel Aquillué en el Observatorio Utraque Unum 2023 sobre falsas creencias y mitos históricos organizado David Sánchez Sánchez, director de la Facultad de Humanidades de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) de México y José María Ortega Sánchez, historiador independiente español.

Daniel Aquillué derribó algunos de los mitos persistentes de la historia contemporánea del siglo XIX.España no fue un país con tendencia a la guerra civil, ni la revolución liberal fue un fracaso, ni fue un país atrasado económicamente (sino que tuvo un crecimiento continuado), y con un nacionalismo fuerte, por lo que fue una nación exitosa”, así comenzó su conferencia el profesor Aquillué.

“Hay que desterrar esos tópicos basados en investigaciones desfasadas o en mitos creados desde diferentes ámbitos”, especialmente desde 1898, tras la derrota en la Guerra de Cuba y la pérdida de las últimas colonias, “que creó y trauma nacional y ese sentimiento se expandió al resto del mundo enlazándose con leyendas de distinta índole”, remarcó el historiador.

España pasó durante el siglo XIX por una monarquía imperial católica (Carlos IV de Borbón), un intento de estado-nación de ambos hemisferios y un estado-nación contemporáneo y similar a otros europeos, a partir de 1837.  Sin embargo, la Revolución Francesa hace que en 1793 se produzca la Guerra de la Convención, que romperá relaciones entre la monarquía española y el país vecino, que vuelve a trastocarse con la llegada de Napoleón al poder y Godoy (primer ministro español) invade Portugal en 1801 en la Guerra de las Naranjas sin el apoyo del francés.

Fernando VII, al derrocar a su padre en el Motín de Aranjuez a partir de 1808, unido a la crisis económica en España y las disputas en la corte española, va a provocar un gran cambio en la historia. El nuevo rey pedirá ayuda a Napoleón viajando a Francia; el militar francés lo apresa en su país, lo que va a generar un vacío de poder en España.

Daniel Aquillué y José María Ortega Sánchez durante la conferencia.

La situación política genera en el siglo XIX la Revolución Española entre 1808 y 1840, momento en el que se crean las juntas revolucionarias (1808), seguida de la declaración de guerra a la llegada de los franceses y José Bonaparte a España y, posteriormente, el Trienio Liberal (1820-1823) y lo sucedió tras 1833.

La Constitución de 1812 propone una nación en los dos hemisferios, con diputados y ciudadanos de todos los territorios españoles y amparadas por el poder municipal democrático. En el Trienio Constitucional, España se convierte en faro de la revolución europea, porque su modelo va a ser copiado en otros países como Piamonte (Italia), Francia, Portugal, Rusia o varios países de Hispanoamérica. Este avance liberal quedará sofocado en 1823, con la llegada de Fernando VII y los 100.000 Hijos de San Luis, que derrotaron todo atisbo de revolución liberal y volvieron a instaurar la monarquía absoluta.

Cuando en 1833 muere Fernando VII, los liberales se centran ya en una nación centrada en la península, un estado-nación que debe construirse en un momento de crisis de la monarquía borbónica, lo que da lugar a las tres guerras Carlistas, para definir el futuro de España. A partir de 1836, el liberalismo se impone a la monarquía, aunque el país queda dividido en dos, aunque se vuelve constitucional. Y en 1840, el liberalismo triunfa militarmente en el campo de batalla. “Se convertirá en la monarquía constitucional más avanzada de Europa”, explica Daniel Aquillué.

Con esta encrucijada política se enarbola en España en sentimiento de nacionalismo, se crea la hacienda nacional con las desamortizaciones de Madoz y Mendizábal que generan liquidez y bienes al Estado, además de formarse los símbolos nacionales como son la bandera, el himno y la fiesta nacional.

El profesor Aquillué habló también de dos de sus libros: ‘Guerra y cuchillo’ (2021) y ‘España con honra’ (2023), además de hacer referencia a otras obras históricas que se convierten en imprescindibles a la hora de analizar la historia de España Contemporánea.