Daniel Palacín entrenador de goalball dando instrucciones al equipo masculino.
8 de abril de 2024. Daniel Palacín Artigosa, estudiante del Máster en Formación del Profesorado en la especialidad de Educación Física en la Universidad Isabel I comparte con nosotros su recorrido educativo y profesional, al ser también egresado en el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD). Con una historia que combina su pasión por el deporte y el alto rendimiento, Palacín revela cómo ha llevado sus estudios online, su rol como entrenador nacional de goalball y su enfoque en la intervención educativa para la adquisición de valores a través de este deporte específico para personas ciegas. Con una proyección profesional centrada en el goalball, Daniel destaca la flexibilidad y calidad educativa que ha encontrado en la Universidad Isabel I.
Daniel Palacín ha sido alumno del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD) y actualmente cursa el Máster en Formación del Profesorado en la especialidad de Educación Física. ¿Qué tal la experiencia?
Estudié el Grado en CAFD entre 2017 y 2021 y un año después me decanté por estudiar también el Máster del Profesorado en la especialidad de Educación Física. Estoy a falta del Trabajo de Fin de Máster (TFM) para terminar mis estudios en la Universidad Isabel I. El año pasado cursé las asignaturas teóricas desde un pueblo de Teruel. Tengo un niño de 2 años y mi mujer es docente también, por lo que nuestro destino fue un pueblo turolense. Soy de Zaragoza y al volver a mi ciudad, estoy cursando este año las prácticas externas y finalizando mi TFM.
¿Y dónde has hecho las prácticas?
Las he hecho en un centro con el que la Universidad Isabel I tiene convenio, en el Colegio Cristo Rey de Zaragoza. Las he terminado hace un mes. He dado clase a alumnos de primero a cuarto de la ESO. Tengo que decir que la experiencia ha sido muy gratificante, porque me permitió implementar los conocimientos teóricos que había visto en las asignaturas del máster. También he tenido la oportunidad de estar con el tutor externo, viendo el día a día de la actividad en el centro y las características diferentes que tiene cada grupo, en función de su edad y sus inquietudes personales. La verdad es que guardo un buen recuerdo, desde luego.
¿Y cuál es el tema de tu TFM?
Estoy haciendo una intervención educativa sobre el goalball, un deporte específico para personas ciegas. Mi enfoque es utilizar este deporte como herramienta educativa en la adquisición de valores.
También eres entrenador de equipos de goalball. Eres el entrenador nacional de este deporte en categorías masculino y femenino y el de Aragón, trabajando con la ONCE.
Sí, soy el entrenador del equipo de Aragón y el entrenador nacional de la categoría masculina de goalball.
Para las personas que no estén familiarizadas con este deporte, a grandes rasgos, ¿en qué consiste?
El goalball es un deporte que practican específicamente las personas ciegas o con baja visión. No es un deporte adaptado sino que es un deporte específico, dentro del programa paralímpico, para estos deportistas. Surgió a raíz de la II Guerra Mundial, con los heridos de guerra de la contienda. Un médico austríaco ideó este deporte para favorecer la rehabilitación de los soldados con ceguera, como medio para integrarlos y mantenerlos activos. De aquellos primeros pasos, el deporte se extendió por todo el mundo hasta convertirse en un deporte de equipo paralímpico.
Para poder practicarlo es necesario que el deportista sea ciego o una discapacidad visual reconocida. Los jugadores se clasifican en 4 categorías, desde la B1 a B4, siendo B1 ceguera total, B2 una discapacidad parcial en torno al 75%, B3 corresponde a una persona con baja visión y B4 para las personas que necesitan una adaptación para poder desarrollar su vida con normalidad.
El goalball tiene como característica que independientemente de que seas ciego total o una pequeña discapacidad visual, los jugadores compiten en las mismas condiciones en el campo, porque todos juegan con un antifaz y unas gafas opacas que impiden el paso de la luz.
Daniel Palacín dando instrucciones al equipo femenino en el terreno de juego.
¿Y cómo está la selección española a nivel mundial en este deporte?
A nivel internacional, el goalball está dividido también por categorías. España está en el grupo europeo y en Europa hay tres divisiones: grupo A, grupo B y grupo C. Actualmente, España está en el grupo B, después de descender hace 2 años en función de los resultados. En el grupo A están los 10 mejores equipos europeos y, aspiramos a volver a esta categoría este año. Competimos en el mes de junio en Italia el Campeonato de Europa B y, si quedamos entre los 3 primeros del grupo, tenemos acceso directo al grupo A.
¿Y a nivel nacional?
El goalball está dividido en categorías como el fútbol. En España se juega una Liga nacional en la que compiten los equipos de las distintas regiones, con categorías de primera, segunda y tercera división, tanto en masculino como en femenino. En Aragón, por ejemplo, tenemos dos equipos masculinos y otros dos femeninos. La Liga, por las características de los deportistas, se suelen jugar en una misma sede y una vez al mes. En cada jornada de Liga se juegan entre 4 y 5 partidos. Además, se clasifican por edades, con dos tipos de competiciones, la absoluta y la junior (para menores de 18 años).
En estos deportes se engloba desde la iniciación y formación deportiva al deporte de élite. En las primeras categorías, las junior, se busca que consigan la integración y el hábito del deporte, que se diviertan y que adquieran el gusto por el goalball.
¿En la selección española cuántos equipos entrenas?
Actualmente entreno a la selección absoluta masculina y femenina, aunque he estado una década entrenando solamente a la masculina.
Entonces, tu proyección profesional está orientada hacia el goalball y de ahí ¿esa inquietud en tu formación primero en el grado y ahora en el máster?
Mi intención al matricularme en el grado y después en el máster estaba orientada a adquirir más conocimientos, por una inquietud que tenía respecto al deporte en general. El deporte de alto rendimiento es una de mis pasiones pero cuando conocí el deporte con discapacidad hace ahora ya 15 años, me enamoré de las posibilidades que ofrecía esta rama del deporte. Auné la pasión que tenía por el deporte y el rendimiento con una faceta más humana y social, porque, al final, nosotros somos facilitadores para este tipo de sectores. Poder aportarles todo el conocimiento que podría tener a mi alcance, me animó a seguir estudiando, hasta ahora. Y una cosa me fue llevando a la otra.
¿Cómo llegaste a trabajar con equipos de goalball?
Todo surgió a raíz de unas prácticas. Antes de estudiar el Grado en la Universidad Isabel I, había estudiado un Grado Superior de Animación de Actividades Físicas y Deportivas (TAFAD) en Zaragoza, hace ya muchos años, y parte de esa formación fueron las prácticas. Desde el instituto en el que cursaba este grado surgió la oportunidad de hacer prácticas en la ONCE y me encantó. A raíz de las prácticas me ofrecieron entrenar a los equipos de Zaragoza y, desde entonces, aquí sigo.
Daniel Palacín con el equipo femenino.
Y el hecho de estudiar online, como te permite la Universidad Isabel I, habrá sido un motivo para continuar con tu formación…
Sí, ha sido la única oportunidad que tenía. Yo, por las necesidades personales que tenía no podía desplazarme físicamente a las universidades que ofrecían el grado en presencial y os encontré en Internet. Conocí que la Universidad Isabel I ofrecía el Grado en CAFD en modalidad semipresencial, teniendo que desplazarme tres semanas al año por curso para hacer las prácticas a Burgos, fue justo lo que yo buscaba. Al haber cursado previamente TAFAD, me convalidaron algunas asignaturas, por lo que el plan de estudios me encajó perfectamente.
Y el máster, al estar en Teruel, y poder hacer el curso teórico online, dejando las prácticas cuando he vuelto a Zaragoza, también me ha permitido estudiar con comodidad desde casa, permitiéndome conciliar.
Por tu experiencia ¿qué te parece la metodología educativa de la Universidad Isabel I?
Mi experiencia ha sido muy positiva, tanto en el grado como en el máster. Conocía la metodología y la forma de trabajar. A mí, es un modelo que me ha encajado perfectamente. Además, he tratado de tener una comunicación muy fluida con los profesores. Aunque se trata de una universidad online, siempre me he sentido muy cercano a los profesores en cada asignatura.
Por tanto ¿recomendarías estudiar en la Universidad Isabel I?
Yo, sí. Para mí está siendo una experiencia gratificante. Mis inquietudes académicas se están cubriendo y se amoldan incluso a mi trayectoria vital.