El entrenamiento de fuerza orientado al desarrollo de la potencia muscular es una estrategia terapéutica segura y eficaz, que permite incrementar los valores de fuerza isométrica máxima y potencia muscular en personas afectadas por esclerosis múltiple remitente recurrente. A esta conclusión ha llegado un grupo de investigadores, entre los que se encuentra el doctor Carlos Medina Pérez, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Isabel I, cuyo estudio, titulado “Effects of high-speedpower training onmusclestrength and power inpatientswithmultiplesclerosis”, ha sido publicado hace apenas unos días en un prestigioso medio científico del ámbito de la Rehabilitación (Journal of RehabilitationResearch& Development).
El estudio, en el que han participado un total de 40 pacientes (20 hombres y 20 mujeres), es el primero que aplica el entrenamiento de fuerza orientado al desarrollo de la potencia muscular (High Speed Power Training) con enfermos de esclerosis múltiple. El protocolo de entrenamiento aplicado, según nos cuenta el profesor Medina, consistió en realizar 12 semanas de entrenamiento sobre los músculos extensores de la rodilla, durante dos días a la semana no consecutivos, progresando en la intensidad de trabajo desde el 40% de la fuerza isométrica máxima hasta el 70% de dicha manifestación; realizando entre 3 y 4 series de trabajo por sesión, con un número de repeticiones por serie comprendido entre 4 y 10. Se trata, por tanto, de un entrenamiento de corta duración y prescrito de manera individualizada, es decir, teniendo en cuenta las características individuales de cada persona.
Según el estudio, en los pacientes que realizaron el programa de entrenamiento, se observó una mejora de la fuerza isométrica máxima y de la potencia muscular, lo cual, para estos pacientes puede suponer que les sea más sencillo realizar determinadas acciones cotidianas, como levantarse de una silla o subir escaleras, mejorando, por consiguiente, su funcionalidad e incidiendo positivamente en su calidad de vida.