14 de octubre de 2020. En el Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el pasado 10 de octubre, la directora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Isabel I, Elena Serrano, destaca la importancia de preservar la salud mental para mantener una buena calidad de vida.
“La salud mental debe ser una prioridad de gobiernos, instituciones y, como no, a nivel individual, ya que marcará nuestra calidad de vida”, explica la profesora de la Universidad Isabel I, Elena Serrano Ibáñez.
Los últimos meses han supuesto retos para la población tanto en la salud física como en la mental. Los niños y adolescentes han tenido que adaptarse a restringir sus juegos y el contacto social, aspecto especialmente importante en estas edades. Los adultos han tenido que modificar sus rutinas cambiando sus hábitos laborales. Algunas familias han visto reducidos sus ingresos por el desempleo o por vivir en entornos humanitarios frágiles. Además, las personas que antes de la pandemia padecían una enfermedad física se encuentran en una situación de riesgo y viven con la incertidumbre de no saber cómo evolucionará su salud y qué ocurrirá si se contagian.
Del mismo modo, las personas con problemas de salud mental han podido ver agravados sus síntomas debido al aislamiento provocado por los meses de confinamiento. A ello se suma la gestión del dolor por la pérdida de un ser querido en estas circunstancias, las consecuencias económicas, el cierre de negocios… Por todo ello, las instituciones esperan que las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumenten considerablemente en los próximos meses y años.
Día Mundial de la Salud Mental
La campaña del Día Mundial de la Salud Mental ha puesto este año el acento en conseguir un incremento en las inversiones a favor de la salud mental en todos los países ya que se considera una de las áreas más desatendidas de la salud pública.
Cerca de 1.000 millones de personas viven en el mundo con un trastorno mental, según indican los datos de Naciones Unidas. De ellos, 3 millones mueren cada año por el consumo excesivo de alcohol y una persona se suicida cada 40 segundos. En los países con ingresos bajos o medios, el 75% de las personas con enfermedades mentales no tienen acceso a ningún tratamiento.
Los países gastan un promedio de sólo un 2% de sus presupuestos en salud mental. Recordar una vez al año el Día Mundial de la Salud Mental es la oportunidad de sacar a la luz que la salud mental es una realidad que afecta a todos. Por eso la ONU ha organizado una marcha virtual en la que, durante 24 horas desde el 9 de octubre, retransmitió en directo testimonios personales de personas de 19 países a través de la campaña “Muévete por la Salud Mental”, con la participación de deportistas, políticos o expertos en depresión y ansiedad
En España casi un 12% de la población está afectada por problemas de ansiedad o depresión y casi un 3% de la población adulta sufre un trastorno mental grave, lo que supone más de un millón de personas. Dos millones de jóvenes entre 15 y 29 años, el 30% de la población de esta franja de edad, ha sufrido síntomas de trastorno mental en el último año, según la agencia EFE.
Para la profesora universitaria del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Isabel I “todo ello muestra la necesidad de considerar la salud mental no como algo complementario o secundario, máxime en una situación sociosanitaria como la que estamos padeciendo”. Para la docente, la situación actual requiere de un esfuerzo extra importante para afrontarla y no sólo un esfuerzo puntual. Señala que el repunte de casos requiere de “un esfuerzo continuado en el tiempo y que no tiene visos de finalizar”.