Fermín Carrillo y Leonel Siu Quiñonez durante la conferencia.
29 de mayo de 2023. El Vicerrector de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Universidad Isabel I, Fermín Carrillo González, ha ofrecido una conferencia por Facebook Live en la Asociación Guatemalteca de Apoyo Psicológico Integral titulada ‘Organizaciones saludables: burnout vs engagement en los procesos de estrés’. En la conferencia, el Vicerrector y Psicopedagogo analizó cómo tener una vida saludable y definió los desencadenantes en los procesos de estrés, especialmente en el colectivo de los docentes, aunque estos conceptos son aplicables a cualquier colectivo profesional.
“Todos padecemos estrés. Se ha pretendido estudiar el estrés en relación con la salud y el descanso, el grado de apoyo social recibido, los recursos económicos, los estilos de afrontamiento ante los problemas o la personalidad”, manifestó el docente, que quiso abordar la conferencia desde la perspectiva de la Psicología Positiva, afrontando el estrés considerando la importancia de mejorar en cada uno de nosotros la inteligencia emocional, la fuerza de voluntad o la capacidad de fluir ante los problemas.
El estrés no debe ser entendido como algo perjudicial. Es un proceso que se activa ante una situación vital que es percibida como amenazante y nos ayuda a poner en juego todos nuestros recursos para afrontarla. Cuando conlleva una connotación negativa se llama distrés, y es porque la amenaza es tal que el individuo cree sus capacidades son insuficientes para abordarla. Y en cambio, cuanto existe un equilibrio entre la dificultad a superar y las cualidades personales se puede producir el eustrés, o estrés positivo. Este inclusive puede generar en la persona una sensación de estar “enchufado” y, una vez superada la amenaza, de disfrute. El eustrés es la respuesta adaptativa deseable del organismo a las diversas demandas del entorno, a las que nos enfrentamos habitualmente. Lo ideal para alcanzar el bienestar laboral es reducir los momentos de distrés desagradable, o convertirlos en eustrés ajustando el tipo de tareas, y las cargas laborales, a las cualidades y competencias del trabajador.
Fermín Carrillo analizó las relaciones entre las condiciones laborales, las fuentes de tensión percibidas, ciertas variables psicológicas mediadoras de los trabajadores y las consecuencias que se desencadenan en el proceso, centrándose en el engagement (compromiso y rendimientos altos), el burnout (el quemado), la satisfacción laboral y el rendimiento del trabajador.
El profesor Carrillo González indicó que es posible evaluar el grado con el que una institución se puede considerar saludable. “Los resultados obtenidos revelan que parece clara la relación entre variables personales como inteligencia emocional, la autorregulación personal y la capacidad de fluir en el trabajo, con la satisfacción y el engagement laboral. Éste se puede definir como el grado en el que una persona trabaja con vigor y dedicación de manera absorta”, explicó el experto en relaciones laborales.
En contraposición, Fermín Carrillo especificó que ciertas condiciones laborales, según sean percibidas “como de excesiva demanda por parte del trabajador, generan agotamiento emocional, cinismo y bajo sentimiento de realización, elementos determinantes del burnout”.
Este tipo de estudios revalorizan la importancia que merecen estos procesos, al tiempo que ponen la atención en el desarrollo de programas de intervención organizacional “para mejorar las condiciones laborales y el diseño de programas formativos que ayuden a los trabajadores a saber lidiar con los estresores y demandas del entorno profesional, tales como actividades para mejorar la inteligencia emocional, la capacidad de gestionar las distracciones o el aprendizaje para fluir con los problemas del día a día en la empresa”, concluyó el profesor Carrillo.
“Es necesario contar con las personas en las empresas, o desarrollar su fortalezas personales, para mejorar su bienestar, reducir las tensiones laborales y, de paso, aumentar la productividad”, concluyó.