Francesc Gascó en la presentación de este nuevo vídeo de la Fundación Palarq.
11 de junio de 2024. Francesc Gascó, profesor del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, ha presentado un nuevo vídeo en la Fundación Palarq que nos sumerge en el enigmático mundo del arte paleolítico no figurativo. Este tipo de arte, a menudo eclipsado por las más conocidas representaciones de bisontes y ciervos, revela un aspecto menos comprendido pero igualmente fascinante de las sociedades prehistóricas: el arte rupestre abstracto.
Gascó nos invita a ir más allá de las figuras animales que capturan nuestra imaginación para explorar signos y trazos enigmáticos que desafían nuestra comprensión moderna. "Este arte no figurativo, compuesto por signos abstractos, nos recuerda cuánto nos queda por conocer sobre las sociedades prehistóricas", comenta Gascó en su presentación. En el vídeo, se abordan la definición, tipología, cronología y ejemplos específicos de este arte, proporcionando una visión más completa de las capacidades creativas de nuestros antepasados.
Uno de los aspectos más intrigantes que plantea Gascó es la posibilidad de que estos primeros artistas no fueran humanos modernos sino neandertales, lo que abre un nuevo campo de reflexión sobre el origen del arte y la creatividad humana. Aunque la mayoría del arte rupestre conocido se centra en representaciones figurativas de animales o personas, el arte abstracto, con sus trazos y signos, sigue siendo un desafío para los investigadores. "Nos hace preguntarnos cómo nace el arte o qué buscaban estas sociedades prehistóricas con estos dibujos en las paredes", reflexiona Gascó.
Pintura abstracta cuevas del Parque Nacional de Phang Nga de Tailandia.
Estas enigmáticas imágenes, que se encuentran en paredes y techos de cuevas y abrigos, fueron creadas durante la Edad Paleolítica. Se caracterizan por trazos, manchas, puntos y formas geométricas que, a menudo, forman composiciones complejas cuyo significado exacto se ha perdido con el tiempo. Gascó explica que los pigmentos utilizados para estos dibujos eran principalmente rojos y ocres, y las técnicas de señalización incluían trazos realizados con los dedos o algunos objetos rudimentarios.
En la península ibérica, existe un considerable número de muestras de este arte abstracto, especialmente en cuevas del Cantábrico, el Pirineo y el Levante español, donde estas representaciones abstractas a menudo se combinan con figuras de animales o humanos. "La concentración de estas obras en estas áreas sugiere que los antiguos artistas de estas regiones tenían una rica tradición de expresión abstracta", añade Gascó.
A través de su análisis, Francesc Gascó nos lleva a reconsiderar nuestras ideas preconcebidas sobre el arte prehistórico, iluminando la complejidad y la profundidad del pensamiento de nuestros ancestros. Este viaje a través del tiempo no solo nos ofrece una nueva perspectiva sobre el arte rupestre, sino que también nos invita a apreciar la sofisticación y la creatividad de las primeras sociedades humanas.
"El arte abstracto paleolítico es una ventana a la mente creativa de nuestros antepasados, y explorarlo nos ayuda a entender mejor nuestra propia naturaleza humana", concluye Francesc Gascó.