Recreación de un nido de dinosaurios.
4 de mayo de 2022. El profesor Francesc Gascó Lluna, docente del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, acaba de publicar un artículo en la obra que recoge el Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología (EJIP) que este año ha cumplido su 20 aniversario. El artículo que rubrica el profesor Gascó se titula ‘La estructura de la cáscara de huevo proporciona una primera visión de la ecología de anidación de las puestas de huevos de dinosaurio de Poyos (Cretácico Superior, Guadalajara, España)’. Francesc Gascó Lluna, rubrica el trabajo junto a Fernando Sanguino, Ane de Celis, Adán Pérez García y Francisco Ortega, todos profesores del Grupo de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias de la UNED.
Según han señalado los autores del artículo la morfología del huevo y las propiedades funcionales de la cáscara son fundamentales para la supervivencia del embrión, por lo que su diseño es “un excelente ejemplo de respuesta adaptativa al medio ambiente”. Los paleontólogos han destacado que en las aves y los reptiles de los que se han encontrado restos fósiles en el Yacimiento de Poyos, en Guadalajara, datado en el Cretácico Superior, se puede constatar que el tamaño y la forma del huevo o el grosor y la porosidad de la cáscara, están significativamente relacionadas con las presiones selectivas abióticas y bióticas, por lo que pueden usarse para inferir la ecología de anidación de especies extintas.
Artículo de Francesc Gascó y el resto de los paleontólogos.
Tras los trabajos realizados en la Formación Villalba de la Sierra, en Guadalajara, un área recurrente de nidificación de dinosauros, los expertos han detectado abundantes restos ovológicos, incluidas nidadas de huevos completos, que se cree fueron depositados por tiranosaurios saurópodos.
Francesc Gascó ha destacado que “estos nidos son análogos a los de la mayoría de los reptiles actuales, que no incuban sus huevos y, en su lugar, los entierran en tierra o montículos, quedando así expuestos a las condiciones ambientales externas”. “Los huevos más redondos tienen una mayor capacidad calorífica en comparación con los huevos alargados y, entre las especies existentes, se ha descubierto que son más comunes en ambientes cálidos y secos. Por lo tanto, las características de la morfología del huevo y de la estructura del cascarón permiten inferir que los huevos estudiados en Poyos se desarrollaron en condiciones de alta temperatura y baja humedad”, explicaron los expertos en paleontología.