Fotografía de Miguel Ángel Blanco en la fachada del ayuntamiento de Ermua. Fuente: RTVE.
11 de julio de 2022. Irene Moreno Bibiloni, profesora del Máster en Formación del Profesorado en la especialidad de Historia y Geografía de la Universidad Isabel I, ha publicado junto a Gaizka Fernández Soldevilla, historiador del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, un artículo en el periódico digital 'El Independiente', sobre el secuestro y asesinato del concejal del PP de Ermua en 1997, Miguel Ángel Blanco, hace ahora 25 años. Este acontecimiento supuso un antes y un después de la conciencia de la ciudadanía sobre la banda terrorista y fue el inicio del llamado Espíritu de Ermua, para pedir el fin de ETA.
Los historiadores recuerdan cómo el 10 de julio de 1997 ETA remitió un comunicado a la emisora Egin-Irratia en el que reivindicaba el secuestro del joven Miguel Ángel Blanco, de 29 años y natural de Ermua. Miguel Ángel Blanco es secuestrado a las 15:30 cuando salía de la estación de tren de Ermua al volver de su trabajo en Éibar. La banda dio un plazo de 48 horas al Gobierno para cambiar la política penitenciaria y trasladar inmediatamente al País Vasco a los condenados por delitos de terrorismo. En caso de no ceder al chantaje de la banda terrorista, Miguel Ángel Blanco “sería ejecutado”.
A primeras horas de la tarde del 12 de julio, los terroristas introducen a Miguel Ángel Blanco en un vehículo y lo trasladan a la localidad guipuzcoana de Lasarte. “Una vez allí, mientras Geresta Mujica sujeta a Miguel Ángel Blanco, el cual se encontraba con las manos atadas, Francisco Javier García Gaztelu le dispara dos tiros a corta distancia en la cabeza, el segundo de los cuales le produjo heridas mortales”, explican en el artículo. Es a las 16:40 cuando dos hombres, que paseaban a sus perros en una pista forestal de Lasarte, encuentran el cuerpo todavía con vida de Miguel Ángel Blanco. Una ambulancia traslada al herido a la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián, pero el concejal de Ermua fallece el día 13 de julio de 1997 sobre las 5:00 horas, a pesar de la asistencia sanitaria prestada.
Irene Moreno y Gaizka Fernández recuerdan en su artículo cómo las 48 horas que Miguel Ángel Blanco pasó secuestrado se convirtieron en una cuenta atrás retransmitida en directo por los medios de comunicación de todo el país. La cobertura mediática se trasladó al sentir de la población y las calles del País Vasco se llenaron, de forma multitudinaria, de ciudadanos que pidieron a ETA que liberase al joven concejal, con las manos en alto pintadas de blanco y lemas en sus pancartas como “Miguel, te esperamos” o “No a ETA”.
Manifestación en Bilbao para la liberación de Miguel Ángel Blanco. Fuente: El País.
Las movilizaciones ciudadanas tuvieron lugar entre el 10 y el 12 de julio de 1997 y fraguaron el que posteriormente se ha llamado el ‘Espíritu de Ermua’, referente de la sociedad vasca para mostrar su rechazo a la banda terrorista. “El secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco fue un revulsivo para todos aquellos que durante décadas habían ignorado la violencia terrorista y que esta vez se sumaron a colectivos como Gesto por la Paz, llenando así de forma multitudinaria las calles”, concluyen.
Cabe señalar que unos días antes, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían liberado a José Antonio Ortega Lara, el 1 de julio de 1997, que había sido secuestrado por ETA un total de 532 días en un zulo de Mondragón. “Nada se entendería si no tenemos en cuenta las imágenes inhumanas de José Antonio Ortega Lara liberado del zulo donde había permanecido casi dos años, o todos los secuestros que durante los años previos mantuvieron en vilo a muchas personas”, subrayan los autores del artículo.