Isabel Salas en la Universidad Isabel I.
4 de junio de 2024. Hoy se marca un momento especial en la Universidad Isabel I, una institución que, con solo 13 años de historia, celebra la prejubilación de su primera empleada: Isabel Salas. Después de siete años de servicio ininterrumpido, Isabel Salas se retira dejando una huella en el Departamento de Secretaría.
Isabel Salas comenzó su trayectoria en la Universidad Isabel I a los 56 años, un trabajo que asumió con determinación y entusiasmo. Ingresó como personal auxiliar en el Departamento de Secretaría, concentrándose inicialmente en la documentación de los alumnos. Con el tiempo, su papel evolucionó, y se le confiaron responsabilidades adicionales, como la expedición de títulos universitarios y la gestión del Registro General de la Universidad y la Fundación Isabel I. "Este ha sido uno de mis trabajos más significativos a lo largo de estos años", comenta Isabel, rememorando las etapas del proceso de expedición de títulos.
Multifacética carrera profesional
Antes de unirse a la Universidad Isabel I, Isabel ya contaba con una larga y multifacética carrera profesional. Trabajó durante 39 años como secretaria de dirección. Cuando el empresario autónomo para el que había dedicado prácticamente su vida profesional se jubiló, Isabel se encontró ante el reto de reinventarse profesionalmente a los 50 años. Trabajó durante tres años en Cruz Roja, una experiencia que le permitió familiarizarse con el uso de ordenadores, algo totalmente nuevo para ella en ese momento. “A los 50 años cogí el ordenador por primera vez. En el departamento de teleasistencia de Cruz Roja tuve la oportunidad de formarme, lo que me vino genial para aprender”, explicó Isabel.
La oportunidad en la Universidad Isabel I llegó tras presentar su currículum. Isabel superó la entrevista y comenzó a trabajar en la universidad, donde rápidamente demostró su valía. "Desde Recursos Humanos confiaron en mí para formar a las nuevas incorporaciones en materia de documentación", recuerda Isabel con orgullo. Durante sus años en la Universidad, formó a 17 personas, coordinando su trabajo y asegurándose de que todas las tareas se realizaran a tiempo.
Isabel decidió solicitar la prejubilación con un contrato de relevo. Desde enero, ha estado formando a su reemplazo, asegurando una transición suave y efectiva.
Una mezcla de emociones
Mirando hacia atrás, Isabel siente una mezcla de emociones. "Estoy feliz y contenta porque es una suerte poder prejubilarte 22 meses antes de los 65 años. He sido abuela este año y voy a ser abuela de nuevo en un mes, así que estoy dichosa de poder disfrutar también de la familia, de poder viajar y del tiempo libre", comparte con una sonrisa. Sin embargo, también reconoce que "me suena como que 'me estoy haciendo mayor, ya prejubilada'", comenta mientras sonríe. A pesar de estos sentimientos encontrados, Isabel está segura de que se adaptará rápidamente a su nueva rutina.
Isabel siempre valorará el ambiente de trabajo en la Universidad Isabel I. " Recordaré a los compañeros. En el trabajo no venimos a hacer amigos, pero me llevo unos cuantos, y también estoy muy satisfecha de eso", explicó. La complicidad con Patricia Quintana, la secretaria general, y el hecho de haber trabajado junto a su hija, también PAS de la Universidad, son aspectos que Isabel atesora en su memoria como gratos recuerdos.
Cierra una etapa muy feliz
Con su prejubilación, Isabel Salas cierra una etapa muy feliz en su vida. La Universidad Isabel I y sus compañeros siempre recordarán su dedicación, su profesionalidad y el impacto positivo que tuvo en la institución. Isabel se despide con gratitud, habiendo aportado su experiencia y dejando una huella de eficiencia y calidez humana en su departamento, especialmente, para quienes continúan sus pasos.