Ciberseguridad.
20 de octubre de 2022. José Julián Isturitz, profesor del Grado en Ciencias de la Seguridad de la Universidad Isabel I, en colaboración con Naiara Isturitz Loimaz, estudia en la revista Seguridad Corporativa la ciberseguridad en el marco de la seguridad corporativa. Para los autores del artículo la digitalización forma parte hoy en día de la manera de trabajar de muchas empresas y esta circunstancia ha aflorado nuevos delitos de naturaleza informática que suponen riesgos de ámbito corporativo.
La ciberseguridad se entiende como las medidas de prevención y protección de los riesgos y ataques que utilizan elementos informáticos para penetrar en la información vital de las empresas a través de dispositivos móviles, sistemas electrónicos, redes sociales o ataques maliciosos. El profesor Isturitz recoge en su artículo los datos del Ministerio del Interior que alerta del incremento de la cibercriminalidad en 2021 en todo el mundo tanto en los ámbitos públicos como privados. “Según estimaciones de la Comisión Europea, el costo de la ciberdelincuencia para la economía global en el año 2020 fue de 5.5 billones de euros, lo que representa la mayor transferencia ilícita de riqueza, superior a la que deriva del tráfico global de drogas”, indica.
El profesor Isturitz detalla en su artículo que los tipos de amenazas que afectan a la ciberseguridad se dividen en: delitos cibernéticos, aquellos que se refieren a ataques que tratan de obtener beneficios financieros o causar interrupciones en empresas; los ciberataques, que tratan de recopilar información de las empresas con fines empresariales o políticos y el ciberterrorismo, que tiene como objetivo causar pánico o temor debilitando los sistemas electrónicos.
En su argumentación, el profesor Isturitz analiza la figura del director de seguridad y la ciberseguridad, matizando que debe trabajar en colaboración con otros profesionales más especializados en servicios informáticos de la corporación en materia de ciberseguridad. Algunas medidas que proponen dentro de sus funciones estarían la protección de las contraseñas, velar por el acceso a la información segura, la revisión de las conexiones o la identificación de los usuarios para conocer qué, cuándo y para qué se consulta un dato determinado. En esta dirección, el director de seguridad es el responsable de planificar y dirigir aquellos aspectos que permitan a la empresa pública o privada contar con mayor seguridad y fiabilidad que deriven de las labores de prevención o actuación, en caso de sufrir un ataque informático.