Juan Carlos Oliva: “Lo importante es que la gente abra los ojos. Para eso sirve la formación universitaria”

15 de octubre de 2016. Hablamos con Juan Carlos Oliva, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte,  ponente en multitud de congresos nacionales e internacionales y profesor de la Escuela Catalana de Entrenadores de Fútbol, entre otras cosas. Juan Carlos, que ha sido entrenador de equipos como el Alavés, el Hospitalet o el Villarreal B, forma parte actualmente del cuerpo técnico del RCD Espanyol, entrenado por el exfutbolista profesional, Quique Sánchez Flores.

Esta actividad la compagina con su labor como profesor del ‘Posgrado en Táctica en fútbol: Análisis, periodización y entrenamiento’ de la Universidad Isabel I, curso sobre el cual nos cuenta todos los detalles en esta entrevista:

¿Cuál es el objetivo del posgrado de fútbol?

Es un curso de formación para técnicos del máximo nivel. En él, pretendemos ayudar a los alumnos a conseguir las habilidades necesarias que les permitan liderar un vestuario, algo que al final es vital en un técnico. Por otra parte, otro de nuestros retos, es también sacar el máximo de cada alumno, hasta el punto de conseguir, si no lo son ya, que se vuelvan autodidactas y sobre todo que tengan una gran pasión por su trabajo.

¿A qué tipo de alumnos va dirigido?

Principalmente, a entrenadores de máxima cualificación, que ya han obtenido un título que les permite ejercer al máximo nivel, pero que, a través de este posgrado, van a poder adquirir una serie de conocimientos fundamentales, que les van a permitir, sobre todo, trasladar todo el proceso teórico al terreno de la práctica.

¿Significa esto que el posgrado de fútbol está muy orientado a la práctica?

Así es. Durante el curso van a aprender diferentes propuestas prácticas en las que poder llevar a cabo los conocimientos teóricos que ya han adquirido previamente. Básicamente, lo que pretendemos con este posgrado es enseñarles a plasmar sus propias ideas, tanto en un terreno de juego, como dentro de un vestuario, como en un entorno, digamos, propio de un club de fútbol. El reto para mí, en este caso como docente, está en enseñarles a simplificar el proceso, de manera que consigan llevar a la práctica sus ideas.

¿Por qué recomendarías hacer el posgrado?

Vivimos en una sociedad en la cual no es suficiente tener un título. Hay que estar al día con las nuevas tecnologías, conocer nuevas metodologías, etc. Como todo el mundo sabe, el panorama actual es muy exigente. Esta la razón de ser principal de este tipo de posgrados, orientados a que el profesional adquiera las herramientas necesarias de cara a su futuro profesional.

Eres un entrenador con una gran trayectoria. ¿Hasta qué punto es importante la experiencia profesional, sobre el terreno, a la hora de impartir un posgrado como este?

La experiencia es siempre muy importante para todo, pero debe estar vinculada a un proceso de mejora, a un anhelo y a un esfuerzo por mejorar y crecer desde la óptica individual. Por supuesto que para ser profesor en un posgrado sobre fútbol es muy importante el saber cómo funciona un club por dentro. Pero lo realmente importante es que la gente abra los ojos y para eso sirve, precisamente, la educación y especialmente la formación universitaria.

Esta aventura con la Isabel I va a ser tu primera experiencia como docente digital. ¿Qué esperas de ellas?

Me parece apasionante porque me va a permitir ponerme al día con las últimas tendencias en formación. La educación online permite el acceso a mucha información y lo que es más importante, de una forma cómoda, ya que agilita plazos, procesos, evita desplazamientos… La tecnología te permite sacar el máximo partido y por supuesto no podíamos dejar escapar esta oportunidad.

Con todo lo que exige un club del más alto nivel, como el Espanyol, ¿tendrás tiempo para dedicarte también a la docencia?

Precisamente, una de las cosas que me ha enseñado la experiencia es a rentabilizar al máximo el tiempo del que dispongo. Es cierto que trabajar en un club como el Espanyol exige una dedicación alta, pero por eso precisamente elegí la Universidad Isabel I. En mi caso, sería imposible dedicarme a una enseñanza presencial que me exigiera desplazamientos. Aunque ya lo hice antes, lo cierto es que en este momento me sería imposible.