Niños de Primaria haciendo ejercicio en una clase.
13 de septiembre de 2021. Julián Alfonso Muñoz Parreño, profesor del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Isabel I, acaba de coeditar un artículo titulado ‘El efecto de un Programa de Pausas Activas en las Funciones Ejecutivas y la Inteligencia Emocional de Estudiantes de Primaria’ en la revista científica Psicothema. Muñoz Parreño publica su estudio junto a Noelia Belando Pedreño, de la Universidad Europea de Madrid y los docentes David Manzano Sánchez y Alfonso Valero Valenzuela, de la Universidad de Murcia.
Se denominan descansos activos aquellos periodos de tiempo de actividad física, en el ámbito escolar, que se realizan durante los descansos entre clases en las que el alumno suele estar sentado. El objetivo de este método consiste en activar cognitivamente al alumnado con la finalidad de mejorar sus funciones ejecutivas y la inteligencia emocional de cada uno. Es un concepto que ha aumentado en popularidad entre los amantes del deporte y el estilo de vida saludable. El estudio en el que ha participado Julián Muñoz Parreño arroja resultados muy positivos sobre los beneficios de esta actividad física para optimizar las funciones ejecutivas y la inteligencia emocional.
El equipo de investigación que rubrica este artículo parte de un grupo muestra de 166 estudiantes de Primaria, (92 niños y 74 niñas) de 8 clases diferentes de los que 83 alumnos fueron los sujetos estudiados del grupo experimental y la otra mitad correspondió al grupo de control. El grupo experimental recibió 20 periodos semanales de descansos activos de 5 a 10 minutos, entre 3 y 5 veces al día durante un periodo de 17 semanas. En este programa de estudio ‘se combinó la actividad física con el contenido curricular y el aprendizaje cooperativo y la inteligencia emocional de los alumnos’, indicó el profesor de la Universidad Isabel I.
Publicación del artículo en la revista Psicothema.
Julián Muñoz Parreño destacó que el estudio no solo mejoró las funciones ejecutivas de los alumnos sino también ‘el control del estrés, el estado de ánimo y el índice global de inteligencia emocional. Para el equipo investigador, el programa de descansos activos puede ser válido para la mejora del funcionamiento cognitivo de los estudiantes de Primaria, si se combina con un aprendizaje cooperativo y a la enseñanza de contenidos curriculares. Para los autores del artículo, el estudio ha permitido ‘lograr resultados beneficiosos en la inteligencia emocional, especialmente, cuando se realizan periodos cortos de ejercicio de manera frecuente en lugar de actividad física en periodos largos, pero menos frecuentes’, destacan. El estudio concluye que los alumnos experimentaron una desinhibición mayor gracias a los descansos activos, especialmente cuando se ofrecían los programas a través de la megafonía y se presentaban continuos en el tiempo. Para los docentes, las pausas activas pueden ser un método metodológico didáctico eficaz, ya que tienen influencia positiva en los procesos cognitivos y emocionales. Argumentan que la formación de los docentes en esta materia puede ser altamente positiva para los alumnos en un futuro próximo.