Investigación sobre la anorexia en los laboratorios de la Universidad Isabel I.
19 de octubre de 2023. Un grupo de investigación de la Universidad Isabel I lidera el proyecto de investigación ‘Desenmascarando el perfil de microRNA y riesgo poligénico en anorexia nerviosa (miR-AN)’ desarrollado en colaboración con el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), la Universidad de Oviedo, el Hospital Central de Asturias (HUCA) y la Universidad Europea de Madrid; y gracias a la financiación de la Fundación “La Caixa” y Fundación Caja de Burgos.
Este proyecto tiene como objetivo identificar por primera vez microRNAs asociados con anorexia nerviosa (AN) y su relación con los niveles de salud física y mental. Los microRNAs, son pequeñas moléculas de ARN implicadas en la regulación de la expresión génica. La investigación desarrollada en las últimas décadas en este campo ha evidenciado una alteración de los niveles de expresión de los microRNAs en diferentes patologías. Por otro lado, estas pequeñas moléculas presentan una alta estabilidad en los fluidos humanos como la sangre; lo que les convierte en prometedores biomarcadores; es decir, moléculas que permiten obtener mediante pruebas poco invasivas (como un análisis de sangre) información sobre el diagnostico o pronóstico de una enfermedad. “Esperamos que este proyecto nos permita adquirir un conocimiento sobre la anorexia nerviosa que un futuro se pueda aplicar para mejorar el tratamiento de la enfermedad y reducir la tasa de recaídas” explica Miriam Martínez, investigadora principal del proyecto.
Es imprescindible la participación de voluntarios sanos como grupo control
La investigación, que comenzó en enero de 2022, incluye diferentes pruebas de salud física y mental supervisadas por un equipo multidisciplinar. Estas pruebas se realizan en la Universidad Isabel I y en diferentes centros de Asturias bajo la coordinación de las investigadoras Miriam Martínez y María Fernández, respectivamente. Para llevar a cabo la investigación se precisa la participación voluntaria, tanto de pacientes tras la hospitalización como controles sanos, emparejados por sexo y edad.
La respuesta por parte de los pacientes ha sido positiva en un porcentaje muy alto, mostrando gran ilusión por poder aportar su grano de arena en el avance del conocimiento de la enfermedad y poder ayudar a otras personas que en un futuro pudieran pasar por lo mismo que están viviendo. Aunque el proyecto no se centra en mujeres, el grupo de pacientes está formado mayoritariamente por este género, ya que es un trastorno que afecta en un porcentaje muy elevado a mujeres.
En el momento actual se han completado las pruebas a los pacientes; pero para poder finalizar el estudio “se necesita la participación de mujeres sin patologías entre 14 y 18 años que quieran contribuir al avance de esta investigación” indica Miriam Martínez. Las pruebas incluyen una extracción de sangre, pruebas de salud física (de las que se entregará un informe) y cuestionarios de salud mental. La participación es libre e informada y se puede abandonar en cualquier momento. Aquellas jóvenes interesadas en participar pueden ponerse en contacto con los investigadores del proyecto a través de la dirección de correo: proyecto.miran@gmail.com.
El grupo investigador de la Universidad Isabel I está compuesto por Eduardo Téllez, biotecnólogo; Selene Baos, doctora en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina; José Ángel Pérez, doctor en Medicina; y Miriam Martínez, doctora en Biología Molecular y Biotecnología y de forma externa cuenta con la colaboración de varios investigadores de los diferentes centros que participan en el proyecto. Este estudio se incluye dentro de las líneas de investigación del GIR “Transformación Digital en Ciencias de la Salud” de la Universidad Isabel I.
La anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria afecta principalmente a adolescentes mujeres. Según el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria se estima que esta enfermedad afecta a uno de cada 100 adolescentes, aunque parece que en los últimos años están aumentando los casos diagnosticados.
Investigación en la Universidad Isabel I.
Este trastorno se caracteriza por una restricción de la ingesta de alimentos que provoca una importante pérdida de peso, llegando en algunos casos a un nivel preocupante de desnutrición. De forma general, se trata en consultas externas, pero en los casos más graves se precisa hospitalización. Dentro de las enfermedades mentales, la anorexia nerviosa presenta la segunda tasa de mortalidad más alta, cuya causa principal son las complicaciones físicas asociadas. En el tratamiento de esta patología existen tasas de recaída muy elevadas y tasas de recuperación bajas.
La evolución “varía muchísimo según las características de cada paciente y su momento evolutivo, pero en general se trata de una enfermedad que precisa seguimiento en consulta durante aproximadamente 8 años, que suele tener varios períodos críticos al inicio, aproximadamente 2 o 3, los cuales muchas veces precisan ingreso en el hospital.” detalla Pilar Tejedor, coordinadora de la URTA del Hospital Universitario de Burgos y miembro del equipo investigador del proyecto. Tal y cómo publica Diario de Burgos, según los datos recogidos en la URTA, “hasta un 20% de los casos se cronifican; a veces los tratamientos no van bien. Hay recaídas hasta en el 30% de los casos; e incluso puede llegar a producir la muerte”.
Sigue el vídeo de la investigación.