Webinar sobre la radicalización violenta.
6 de junio de 2023. Luis Miguel Sánchez-Gil, Profesor de la asignatura de Inteligencia y Contrainteligencia del Máster en Seguridad, Defensa y Liderazgo, además de docente de los grados en Criminología y Psicología, ofreció el webinar sobre “la radicalización violenta: la antesala de la violencia terrorista”. Con Reinaldo Batista, coordinador del Máster en Seguridad, Defensa y Liderazgo, como moderador del webinar, el profesor Sánchez-Gil ha hecho un repaso sobre el concepto de radicalización violenta y sus implicaciones, para profundizar en su incidencia en los movimientos violentos y el terrorismo. Igualmente ha analizado los procesos psicosociales que convierten a una persona en radical violento, algunos modelos explicativos o los mecanismos que pueden fomentar la radicalización hoy en día. Para el profesor Sánchez-Gil, el terrorismo se puede señalar como la punta del iceberg de un movimiento violento más amplio, cuyos integrantes comparten determinados componentes que generan un proceso de radicalización.
Los profesores Batista Cordova y Sánchez-Gil.
¿Qué es la radicalización violenta?
Se podría definir como el proceso psicosocial a través del cual un individuo interioriza una ideología radical que lo conduce al apoyo de la violencia terrorista. “Esto no quiere decir que ese sujeto vaya a participar o implementar las tácticas terroristas, porque el terrorismo es una táctica, pero coexiste con otro tipo de tácticas que son lícitas”. La radicalización violenta supone cambios en la esfera cognitiva de la persona, un enaltecimiento de determinadas emociones y, todo ello, revierte en una modificación en la esfera conductual que conlleva las acciones terroristas.
Conforme a lo expuesto, la radicalización violenta precede a la comisión de actos terroristas. “Todos los terroristas son radicales aunque no todos los radicales llegan a ser terroristas”, explicó. La radicalización es más un proceso que un estado, en el que intervienen de forma decisiva factores psicológicos y sociales. Existen una serie de factores que impulsan (factores de riesgo) y otros que lo dificultan (factores protectores). Además, “a la hora de valorar lo extremo o anormal de una conducta es fundamental establecer el contexto”, indicó el profesor Sánchez-Gil.
La ilicitud del medio
Los movimientos violentos y de terrorismo grupal, en la indefinición del terrorismo, se debe tener en cuenta que el terrorismo es una táctica que puede responder "al fin más lícito del mundo, pero su acción resulta ilícita por el medio empleado", destacó el docente. Por ejemplo, tratar de acabar con el hambre en el mundo a través de política o de la acción social, resulta una pretensión tan lícita como deseable. Sin embargo, si crea una célula terrorista para coaccionar a entidades bancarias o multinacionales y lograr el fin propuesto, la finalidad queda reducida por los medios. “En ese momento, la táctica hace que se descarte como actor democrático, y, por tanto, no será un objetivo lícito que invalida el campo de juego”.
McCauley y Moskalenko explican a través de una pirámide la estructura de los movimientos que ausipician organizaciones terroristas, donde en la base estarían los simpatizantes, y subiendo en la pirámide estarían compartiendo la misma ideología: los seguidores, los activistas y los radicales, para llegar en la cúspide, a los terroristas. Como procesos psicosociales básicos de la acción terrorista encontramos la radicalización y el reclutamiento.
Las 3 N
Si hablamos de los modelos explicativos, hay modelos muy variados para tratar de analizar las dinámicas desde distintas perspectivas. El profesor Sánchez-Gil habla del modelo de las 3N, Necesidades, Narrativas y redes (Needs, Narratives y Networks, en inglés) expuesto por Kruglansky, cuyos tres elementos resultan fundamentales y deben concurrir para que se produzca una radicalización violenta. Respecto a las necesidades, hay una serie de desencadenantes personales de la radicalización, que se suelen condensar en un cambio de vida sustancial (como la pérdida de significado en la vida por un suceso trágico, la posible pérdida de ese significado o la oportunidad de ganar significado en un nuevo entorno social). También concurren mecanismos subyacentes que se definen como la incertidumbre y necesidad de cierre cognitivo, el cambio colectivista o la sacralización (dogmatismo de las narrativas de los grandes ideólogos radicalizados).
Los factores de radicalización
Elementos como la victimización personal, la motivación política (sometimiento o sumisión); la pendiente resbaladiza (donde el sujeto va pasando por los procesos de la pirámide de McCauley y Moskalenko); o el poder del amor (la lealtad) pueden llevar a un sujeto a iniciar un proceso de radicalización violenta.
El profesor Sánchez-Gil durante su exposición.
No obstante, las radicalizaciones también pueden desarrollarse a nivel grupal y de masas. En la esfera grupal, hay 5 mecanismos de radicalización: los cambios extremos dentro del endogrupo; la cohesión extrema en soledad y bajo amenaza (situaciones en las que la organización está muy limitada por la acción represiva policial, judicial, etcétera); la competición por las mismas bases ( como lo sucedido a partir del año 2014 con Daesh y Qaeda); la condensación (ante las dificultades se mantienen los más radicales y el grupo adopta esta deriva) y la fisión (cuando un grupo se rompe, la rama más violentas copa la mayor atención en el movimiento).
Respecto a los mecanismos de radicalización de la masa, se distinguen las políticas de jiujitsu, (aprovechando la acción del otro, redirigir su fuerza contra él); el odio (determinados discursos de odio pueden radicalizar la masa y fomentar la acción terrorista) o el martirio (idealización de determinados individuos que han fallecido en su lucha por la causa o estaban relacionados con ella). "Todo ello puede llegar a explicar algunos de los comportamientos que motivan la radicalización de determinadas masas", matizó el ponente.
El profesor Sánchez-Gil habló también de una serie de casos prácticos de radicalización violenta enfocados a los casos de Euskadi Ta Askatasua (ETA) o Daesh, entre otros.
Sigue todo el webinar.