La actividad física en las mujeres desciende en la adolescencia.
23 de febrero de 2022. El objetivo de este estudio, en el que es coautor Manuel Alfonso Asencio, docente del Grado en CAFD de la Universidad Isabel I, es analizar los niveles de responsabilidad personal y social en los adolescentes y su relación con la práctica de actividad física. El trabajo, publicado en la revista e-balonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte, se titula ‘Responsabilidad personal y social y práctica de actividad física en estudiantes’. En sus conclusiones, han constatado el descenso de la actividad deportiva en las mujeres en la adolescencia.
El profesor Manual Alfonso Asencio realiza este estudio en colaboración con Bernardino Javier Sánchez-Alcaraz Martínez, Estefanía Ros García, Marta Hellín Martínez y Alberto Gómez Mármol, todos ellos de la Universidad de Murcia. La muestra objeto de estudio estuvo conformada por 344 estudiantes (152 chicos y 192 chicas) entre 11 y 17 años, de las etapas educativas correspondientes a Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria en la Región de Murcia.
El estudio consistió en entregar a los jóvenes un Cuestionario de Responsabilidad Personal y Social y un Cuestionario de Evaluación y Asesoramiento Médico para el Ejercicio. Los investigadores consideran la adolescencia como una etapa crucial para que se asienten los hábitos que se van a desarrollar en el resto de su vida relacionados con la actividad física o los valores. Se ha comprobado que con un aprendizaje emocional insuficiente o inadecuado se puede impedir el desarrollo de habilidades que permitan a los jóvenes una adecuada gestión de las emociones, lo que puede repercutir en el fracaso escolar, problemas de relación con los compañeros o comportamiento destructivo para el resto de su vida.
El equipo de investigadores considera que los problemas de convivencia y acoso escolar en los centros educativos hacen necesario que se apliquen programas que puedan mejorar los valores de los estudiantes, con modelos pedagógicos que utilicen la Educación Física para promover valores de responsabilidad personal y social.
La responsabilidad personal y social se define como el deseo de respetar las reglas sociales, el rol establecido o la capacidad de asumir las consecuencias de las propias decisiones. Así, la responsabilidad se entiende como una obligación moral respecto a uno mismo y los demás, que requieren de esfuerzo y autonomía pero también de empatía y liderazgo. Los docentes expertos en educación física consideran que la actividad física y el deporte se han mostrado como los mecanismos más efectivos para el desarrollo de esos valores, acompañados de la correcta orientación metodológica por parte de los profesores, entrenadores y familias.
Por otro lado, la práctica regular de actividad física produce múltiples beneficios físicos y psicológicos en niños y jóvenes, destacan los investigadores, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (2020) que recomienda, al menos, sesenta minutos diarios de actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa en la etapa de la adolescencia.
En las conclusiones de su estudio detectaron que los alumnos de Educación Primaria tienen una responsabilidad personal y de ayuda a los demás mayor que aquellos que estudian Secundaria, con una reducción progresiva de estos valores, con un cambio en las prioridades personales en los que se aprecia un descenso en la importancia de la familia y un aumento en dotar de relevancia a los amigos o grupos de iguales.
Y respecto a la actividad física, cabe destacar que son los chicos quienes incrementan considerablemente su nivel de actividad física respecto a las chicas. El estudio determina que a medida que aumenta la edad, disminuye la práctica de la actividad física. En este sentido, los investigadores proponen incluir tecnologías de la información y la comunicación en las clases de Educación Física como métodos que pueden resultar eficaces para aumentar el interés de las chicas en esta actividad, con aplicaciones como Endomodo. Igualmente señalan que otra manera de motivar a las jóvenes es promover actividades físico-deportivas que sean diseñadas por las propias alumnas.