Marcos Terradillos en Cueva Fantasma en el Yacimiento de Atapuerca

Marcos Terradillos Bernal en Cueva Fantasma, en los Yacimientos de Atapuerca, donde dirige un grupo de 20 a 30 personas cada verano.

4 de diciembre de 2024Marcos Terradillos Bernal es uno de los profesores de la Universidad Isabel I cuyo nombre está íntimamente ligado a la historia más antigua de la humanidad. En la Cueva Fantasma de Atapuerca, uno de los yacimientos más recientes del proyecto, el profesor Marcos Terradillos Bernal, es miembro del equipo de excavación y corresponsable de un grupo de arqueólogos. Terradillos comparte su pasión por la investigación y la divulgación científica, mientras desvela los últimos avances en uno de los lugares clave para entender la evolución humana en Europa.

Formado en Humanidades y en la especialidad de Patrimonio Histórico en la Universidad de Burgos, la carrera de Marcos Terradillos ha estado marcada por la investigación en los Yacimientos de Atapuerca, donde ha encontrado su pasión: el estudio de los instrumentos de piedra, clave para entender nuestra evolución como especie.

En su trayectoria profesional, después de un máster en el Museo Nacional de Historia Natural de París el profesor Terradillos volvió a Burgos y defendió su tesis doctoral en 2010 con una beca de la Fundación Atapuerca. Su investigación fue pareja al trabajo en el yacimiento de Atapuerca, donde descubrió su pasión por la industria lítica. “Los instrumentos de piedra representan el referente cultural del ser humano en la prehistoria”, quien se ha convertido en uno de los principales investigadores en este ámbito.

Los tres codirectores del Proyecto Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, han sido referentes para Terradillos desde los inicios de su carrera. Él mismo considera que los estudiantes de la Universidad de Burgos son privilegiados por tener la oportunidad de aprender de primera mano en Atapuerca desde los primeros cursos y contagiarse del entusiasmo de estos grandes científicos. Además, destaca el valor de la divulgación científica, una apuesta constante de sus mentores.

De la investigación a la divulgación

Una de las facetas que más entusiasma a Terradillos es la divulgación de la prehistoria a través de la arqueología experimental, algo que ha tenido la oportunidad de explorar profundamente desde que comenzó hace más de 20 años su labor divulgadora en el Parque Arqueológico de Atapuerca. “Nos ponemos en el pellejo de los homínidos de la prehistoria y realizamos actividades similares a las de nuestros ancestros para conocer cómo las hacían y qué materiales empleaban. Y ahora utilizamos esta disciplina para enseñar al público en general cómo era la vida cotidiana en la prehistoria”, explica.

Marcos Terradillos combina la seriedad de la investigación con la diversión y el entretenimiento que implica recrear actividades prehistóricas, como hacer fuego o fabricar herramientas. Este enfoque práctico, lúdico y experimental es, según él, la mejor manera de transmitir el conocimiento al público: “Si quieres saber cómo se hacen los bifaces, rompe unas piedras. O empieza a cazar para comprender no solo los beneficios sino también las dificultades que generaba producir estos instrumentos”.

Pasión por la divulgación y la formación

Actualmente, como director del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, Terradillos destaca la importancia de llevar la ciencia al gran público. “Investigar y que los resultados queden solo en manos de los propios investigadores se queda en un resultado muy pequeño. Lo interesante es socializar estos conocimientos, que sean propiedad de toda la comunidad”, afirma. En este sentido, considera fundamental que los ciudadanos comprendan los hallazgos de Atapuerca, para que valoren la importancia de la investigación y la apoyen.

Además, Marcos Terradillos lidera el Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte en la Universidad Isabel I, convencido de que conocer nuestro pasado es esencial para planificar nuestro futuro. “Si no conocemos los errores o los progresos del pasado no sabremos cómo enfocar la propia supervivencia de todos los seres humanos”, asegura, remarcando la relevancia de estas disciplinas en el contexto actual.

Nuevas excavaciones y hallazgos en Atapuerca

El profesor Terradillos es corresponsable de uno de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, Cueva Fantasma, uno de los yacimientos más modernos de Atapuerca. En esta nueva zona, junto a un equipo de 20 a 30 personas, ha tenido la oportunidad de trabajar en una de las primeras excavaciones centrada en la investigación sobre los neandertales. “Hasta hace 6 o 7 años no se habían encontrado restos de neandertales en Atapuerca”, cuenta con emoción. Uno de los grandes descubrimientos fue un fragmento de cráneo neandertal en 2016, que completó el ya impresionante repertorio de hallazgos prehistóricos en la zona, donde se han encontrado restos de todas las especies que han poblado Europa en los últimos 1,4 millones de años.

La importancia de la piedra en la evolución humana

Para Marcos Terradillos, lo que realmente nos define como humanos es el desarrollo de la tecnología en piedra. “Desde el momento en el que dependemos de la fabricación de cuchillos de piedra para explotar ciertos recursos, necesitamos relacionarnos y comunicarnos con mayor eficiencia con el resto del grupo”, explica. Esta tecnología permitió no solo el desarrollo cerebral, gracias al acceso a nuevas fuentes de alimento, sino que también favoreció las relaciones sociales, base del desarrollo humano.

Para los futuros divulgadores científicos, el profesor Terradillos aconseja tener paciencia y mantener la pasión. “La excavación es muy dura: en verano hace mucho calor, en invierno frío, y luego hay muchas horas de trabajo en el laboratorio... por eso esta profesión debe apasionarte”, concluye. Una pasión que, sin duda, se refleja en cada uno de los proyectos y enseñanzas que ha liderado a lo largo de su destacada trayectoria.

Sigue la entrevista completa en este enlace.