Alimentación de los niños en el primer año de vida.
11 de agosto de 2022. “Tanto los profesionales de la salud como los padres recomiendan el Baby-led-weaning (BLW) y consideran que ayuda a promover los hitos del desarrollo del bebé. Proporcionar a las enfermeras los recursos adecuados para orientar a los padres sobre la alimentación complementaria seguirá mejorando el cuidado infantil”. Esta es la principal conclusión del estudio realizado por María Alicia Camina Martín, docente del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Isabel I en colaboración con Ismael San Mauro Martín, del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (Grupo CINUSA); Elena Garicano Vilar, de la Escuela Baby Lead Weaning y Gema Porro Guerra, de la Escuela Universitaria de Enfermería Dr. Dacio Crespo.
Los autores del estudio han publicado los resultados de su investigación en la revista Enfermería Clínica. El artículo titulado ‘Conocimientos y actitudes frente al baby-led-weaning en profesionales de la salud y padres: un estudio transversal’ recoge una muestra de 502 padres y 364 profesionales de la salud a los que se presentaron dos cuestionarios generados y difundidos a través de formularios de Google.
La alimentación en el primer año de vida es fundamental para su crecimiento y desarrollo, por lo que es necesario que el bebé cuente con un aporte suficiente de energía y nutrientes. La leche materna cubre esas necesidades en los primeros seis meses, pero a partir de ese momento es necesario introducir alimentos que complementen su alimentación, tanto por motivos nutricionales como para optimizar el desarrollo del lactante. Los pediatras recomiendan iniciar un proceso para ofrecer al bebé alimentos sólidos o líquidos diferentes a la leche materna o de fórmula.
Tradicionalmente se ha completado la alimentación de los bebés con alimentos en forma de puré o papilla administrados con cuchara, con diferentes mezclas y triturados para que el niño se vaya adaptando a la textura de los nuevos alimentos, para, poco a poco, ampliar la variedad a los alimentos sólidos masticables a medida que van desarrollando la dentición.
¿Qué es el método BLW?
El método BLW propone ofrecer al bebé alimentos integrales, de tamaño y forma alargada y estrecha para que puedan agarrarlos con las manos y llevarlos a la boca desde el inicio de la alimentación complementaria. Este sistema aumenta la autonomía del bebé, autorregula su apetito y saciedad, ahorra tiempo y costos alimenticios además de mejorar la transición hacia una dieta sólida o que el bebé acepte mejor nuevos sabores y texturas que, al mismo tiempo, aumenta su motricidad. Como inconvenientes de este sistema estarían el riesgo de atragantamiento o el déficit de energía y micronutrientes.
Resultados de la investigación
El equipo del que ha formado parte la profesora María Alicia Camina ha tratado de evaluar el conocimiento y actitudes de un grupo de padres y profesionales de la salud ante este nuevo método de alimentación complementaria. Cabe señalar que este método no ha sido considerado por la Asociación Española de Pediatría hasta 2018.
En sus resultados, los investigadores han descubierto que el 92.3% de los profesionales y el 93.4% de los padres conocían este método, siendo recomendado siempre en el 39.8% y el 69.3% de los casos. El 80.5% de los profesionales de la salud recomiendan iniciar la alimentación complementaria a partir de los seis meses, el 36% de ellos con BLW, el 24% siguió con el destete tradicional, el 3.3% con biberón y el 36% restante no indicó este dato.