Cabecera de la página web del II Congreso Internacional Literatura y Franquismo.
21 de septiembre de 2021. María Eugenia Álava Carrascal, tutora de TFM en el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Escuela de Idiomas de la Universidad Isabel I, participará en el II Congreso Internacional Literatura y Franquismo. Ortodoxias y Heterodoxias que se celebrará en Alcalá de Henares entre el 19 y el 22 del próximo mes. La profesora de la Universidad Isabel I ofrecerá una ponencia sobre la poesía del Carlos Murciano y su inserción en el grupo de poetas españoles de los sesenta.
Bajo el título ‘Avanzando hacia la renovación del lenguaje de un poeta comprometido de Arcos de la Frontera: Tiempo de ceniza (1961) de Carlos Murciano’, María Eugenia Álava ofrecerá un ejemplo de modelos poéticos y caso de estudio el miércoles 20 de octubre a partir de las 10:00 en el Colegio Santo Tomás de la localidad complutense alcalaína. La profesora Álava Carrascal se centrará en la obra lírica del poeta gaditano que acumula más de 30 títulos en verso, siendo el primero ‘El alma repartida’ de 1954 y el último ‘Sonetos para ella’ publicado en 2018.
Carlos Murciano obtuvo en 1970 el Premio Nacional de Poesía por ‘Este claro silencio’. El poeta participó en la fundación de la revista Alcaraván en 1949 junto a su hermano Antonio y con el tiempo, la publicación se ha llamado ‘Escuela de Arcos de la Frontera’ y recogió la vida cultural española, con un apartado especial para la obra poética.
A María Eugenia Álava le sorprende que ‘Carlos Murciano esté al margen del canon de los poetas de mediados del siglo XX, que tradicionalmente han seguido una senda de antologías con afán historicista’. La profesora de la Universidad Isabel I añade que la poesía de Carlos Murciano es de corte tremendamente personalista y ‘está atravesada de principio a fin de una tensión irresoluble entre el yo y los otros, entre el tiempo histórico y el tiempo estático de la conciencia y, como tal, es una poesía meditativa que se escapa a las catalogaciones estancas y que a menudo sorprende por clara, y otras veces, por conceptista y esteticista en exceso’, matiza María Eugenia Álava.