Cuadro de los Comuneros Bravo, Padilla y Maldonado, en el Museo del Prado, ejemplo de la rebelión del pueblo hace 500 años.
27 de junio de 2022. La revista europea de Historia de las Ideas Políticas y las Instituciones Públicas acaba de publicar en su último número de junio un artículo de Nieves Alonso García, coordinadora del Grado en Derecho de la Universidad Isabel I. El artículo se titula “De las Cortes de Castilla al parlamentarismo en la Ilustración: una perspectiva histórica desde la teoría política”.
La docente de la Universidad Isabel I destaca que en la coyuntura actual surgen con fuerza demandas de regeneración democrática y replanteamientos del sistema de representación política, por lo que es conveniente realizar una reflexión histórica sobre el parlamentarismo.
La profesora Alonso realiza un repaso histórico a los principales hitos de la historia del parlamentarismo, arrancando su análisis en el estudio de las Cortes de Castilla, en el periodo comprendido entre 1188 y 1665, para, posteriormente, definir este concepto en la Ilustración desde una perspectiva histórica y siguiendo los pasos de la teoría política.
El parlamentarismo es considerado como la esencia de la democracia y se define como el referente de la participación ciudadana. Es el Parlamento el órgano que provee de legitimación al gobierno y al mismo tiempo actúa como control del mismo. En esta institución se refleja y garantiza el pluralismo social, geográfico, económico y, sobre todo, el político.
Historia del parlamentarismo
Históricamente, desde la creación de las Cortes Castellanas (1188), momento en el que se hace presente la clase media en las Cortes, hasta 1520, con el levantamiento de los Comuneros, este órgano supuso la personificación política de la sociedad, y los reyes fueron los que presidieron estas reuniones. Pero es a principios del siglo XVI cuando, como consecuencia de la enfermedad de la reina doña Juana, la menoridad de Carlos V y la muerte del regente Fernando el Católico, cuando surge la figura del presidente de las Cortes.
Desde el siglo XVII comienza a gestarse en Europa una nueva forma de pensar la realidad: La Ilustración. Esta corriente hizo tambalear las teorías sobre la sociedad, el derecho y el gobierno en las instituciones. Con la llegada de los Borbones a España se instaura el absolutismo y con él, la decadencia definitiva de las asambleas de origen medieval. La nueva dinastía utiliza las Cortes para asegurar su legitimidad a la hora de ocupar el trono y la política sucesoria fue el objeto que centró las convocatorias de Cortes a lo largo del siglo XVIII.
La Guerra de la Independencia supuso un momento crucial para que las propuestas para formar un Parlamento cobrasen un ímpetu ya irrefrenable, porque hasta ese momento los reyes españoles habían demostrado que estaban dispuestos a tratar la corona como un mero trofeo a repartirse o trasladarla de unas manos a otras sin miramientos. Es también el punto de inflexión para la creación de la primera constitución española, en 1812.
Nieves Alonso considera que “en los albores del siglo XXI se considera indispensable conocer el pasado para mejorar el presente y replantear el futuro”.