7 de noviembre de 2016. Hemos hablado con Noelia Belando, coordinadora del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y hemos podido conocer a una mujer alegre, de gran vitalidad y apasionada de su trabajo. Desde su tierra natal, Murcia, ha llegado a la Universidad Isabel I para sumarse al equipo y aportar su extenso conocimiento en el campo de la investigación y la psicología en el deporte. ¿Quiéres conocerla? No te pierdas esta entrevista:
Hay tres conceptos que son fundamentales: deporte, naturaleza y relaciones sociales
¿De qué parte de Murcia eres?
Nací en Los Dolores, que antiguamente era un pueblo muy cercano a Murcia capital, pero que ahora ya casi forma parte de la ciudad, como un barrio más. Concretamente soy de una zona llamada Las Canales.
Llevas apenas un par de meses en Burgos ¿Qué tal está resultando tu adaptación?
Muy bien. Aunque estoy bastante inmersa en el trabajo, aprovecho las mañanas y domingos para practicar el running y visitar algunos de los mejores parajes naturales de la provincia de Burgos. Todos los días intento salir por la mañana temprano para hacer un rato de ‘running’ y disfruto mucho viendo lugares que realmente son muy diferentes a los que tenemos por Murcia.
¿Por dónde sueles correr?
Actualmente vivo en el barrio de Santa Águeda, pero cuando salgo a correr me gusta hacerlo por zonas como el Paseo de La Isla, San Amaro o la zona del Castilllo. Creo que son lugares increíbles y disfruto mucho corriendo por la ciudad, pero si hay algo que me apasiona es la naturaleza. Por eso, más que el ‘running’, lo que más me gusta el ‘running’ de montaña, y también aprovecho cada vez que puedo, normalmente los fines de semana, para hacerlo por aquí. Estoy descubriendo lugares preciosos en la provincia de Burgos. Los paisajes alrededor de pueblos como Orbaneja, Pradoluengo, Valdelateja… son para disfrutarlos. A veces me parece que estuviese en otro país… no sé… en un país nórdico, por ejemplo. No estoy acostumbrada a tanta vegetación, tan verde y frondosa y es magnífico poder disfrutar de todo ello y tenerlo tan cerca.
¿Y no echas de menos Murcia?
Pues, la verdad, ¡es que apenas me da tiempo! (risas). Realmente me queda muy poco espacio para pensar mucho en otras cosas que no sean el trabajo y la organización de mi nueva vida aquí. Obviamente echo de menos a mi familia y, sobre todo, estoy deseando que mis padres vengan a verme aquí a Burgos para poder enseñarles lo bonito que es.
¿Aparte de correr, qué otras cosas te gusta hacer?
Tengo debilidad por todo lo relacionado con la expresión corporal. Cuando era pequeña hice danza y, más tarde, en la Universidad, fui canoista y logramos ser subcampeonas universitarias. Y ello a pesar de que éramos un equipo formado íntegramente chicas y competíamos contra equipos mixtos, formados en su mayor parte por hombres.
También me gusta mucho el esquí, y ahora que estoy por aquí por el norte pienso practicarlo mucho más, aprovechando que hay muchas pistas.
¿Y además del deporte?
Me interesan muchísimos temas. La filosofía, la antropología, todo lo relacionado con la relajación. Pienso que somos mucho más que un cuerpo. Tenemos una parte espiritual, que también es muy importante cultivar y cuidar.
Con tan solo 25 años te doctoraste en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFD). ¡Y con sobresaliente Cum Laude!
Sí, a los 22 terminé lo que entonces era la Licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, un año antes que el resto de mi promoción, en la Universidad de Murcia. En el cuarto año (y último de carrera) me trasladé a la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde conseguí mi primera beca de iniciación a la investigación y posteriormente una beca predoctoral, concedida por la Comunidad Valenciana que me permitió doctorarme en 2013 con 25 años. En este mismo año recibí el Premio Nacional Fin de Carrera al mejor expediente académico de la promoción 2009/2010, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
¿Y eso cómo se hace?
(risas) Lo más importante es que uno estudie algo que le apasione. Yo tenía claro que quería ir por Ciencias de la Salud. Primero, quería hacer Medicina, pero tenía un problema, y es que somatizaba prácticamente todo aquello que veía. Así que me di cuenta que no iba a poder ser médico y finalmente opté por CAFD. Por otra parte, yo soy una persona que siempre trata de dar el 100% de sus posibilidades en cualquier cosa que haga. Necesito dar siempre todo lo que tengo y en este caso además, servía para ayudar a mis padres con la financiación de mis estudios al poder optar a más becas por mi expediente académico.
Fuíste alumna interna durante los tres primeros años de carrera universitaria, ¿de qué te sirvió esta experiencia?
Fuí alumna interna en el departamento de educación física y deportiva en la Facultad de Ciencias del Deporte de la UMurcia durante los primeros tres años de carrera. Tenía que ayudar a los profesores con temas de investigación, de gestión y relacionados con las prácticas. Yo tenía claro que quería ser profesora universitaria, quería dedicarme a la formación de formadores, por así decirlo, y aquello me sirvió, principalmente, para saber cómo funcionaba un departamento de una universidad y también para adquirir un mayor conocimiento y dominio de los temas de investigación, que también es una de mis pasiones.
Tu trayectoria también está muy ligada a la parte psicológica del deporte…
Así es. Hay tres palabras que son fundamentales en mi vida: deporte, naturaleza y relaciones sociales. Cuando trabajas con deportistas o con personas relacionadas con el deporte, es muy importante el aspecto comportamental. Hay que tener una gran capacidad de observación y de escucha activa, hay que saber leer las emociones y el pensamiento de los deportistas, para saber así qué necesitan y que es lo que les conviene. Y el aspecto comportamental te informa de todo ello. Sin duda, la corporalidad, la forma en la que nos movemos, los gestos y posturas que adoptamos en diferentes situaciones, son una forma de expresión muy útil en nuestro trabajo.
¿Y qué emociones te genera esta nueva aventura profesional como coordinadora del Grado en CAFD de la Universidad Isabel I?
Por encima de todo, creo que tengo ante mí un reto que me apasiona. Una de las cosas que más me ha llamado la atención desde que he llegado ha sido el gran trabajo en equipo que se hace en la Universidad Isabel I, así como la confianza que te hacen sentir desde el minuto uno. Aprovecho, desde aquí, para agradecerle a todos mis compañeros, al equipo de coordinadores y de forma especial a Olaia Abadía (Directora del Grado en CAFD), todo el apoyo, transparencia y claridad de la que he disfrutado desde que llegué.
¡Muchas gracias Noelia!