Cigarrillo apagándose.
4 de agosto de 2023. Como uno de los estudios de su tesis doctoral, la profesora Raquel Martín Ríos, docente del Grado en Psicología de la Universidad Isabel I, acaba de publicar un artículo en la revista Adicciones, editada por Socidrogalcohol, la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y otras Toxicemanías. El artículo titulado ‘Impacto de las alteraciones neuropsicológicas sobre aspectos clínicos en tabaquismo’ analiza por primera vez las alteraciones neuropsicológicas que sufren los fumadores crónicos y que afectan a la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento y las funciones ejecutivas de los adictos al tabaco.
El tabaquismo es un trastorno psicoorgánico caracterizado por la necesidad compulsiva de fumar, a pesar de los efectos negativos que genera dicho abuso. Según la Encuesta Europea de Salud 2020, el 23,3% de los hombres y el 16,4% de las mujeres son fumadores en España. El número de muertes provocadas por el tabaco anualmente ronda los 7 millones.
La investigación elaborada por la profesora Raquel Martín Ríos, en colaboración con los catedráticos de la Universidad de Granada, Francisca López-Torrecillas e Ignacio Martín Tamayo, analizó la respuesta de 180 fumadores que decidieron iniciar un programa de deshabituación tabáquica, promovida por el departamento de Prevención de Riesgos Laborales en la universidad andaluza. Los fumadores fueron sometidos a varias pruebas para determinar la impulsividad cognitiva, la memoria de trabajo y la inhibición a la respuesta en la prueba de búsqueda y atención visual.
Alteraciones neuropsicológicas
“El tabaquismo crónico está asociado con diferencias en el funcionamiento ejecutivo entre fumadores y no fumadores. Los fumadores muestran deterioros marcados en la flexibilidad cognitiva, la atención visual, la impulsividad, la toma de decisiones desadaptativas, tienen menores habilidades de control inhibitorio, peor rendimiento de la memoria de trabajo y patrones de funcionamiento cerebral alterados”, explica la profesora Martín Ríos, tras analizar los resultados de su investigación.
En sus conclusiones, la docente de la Universidad Isabel I realizó un protocolo de evaluación para medir la función ejecutiva y evidenciar cómo el tabaco provoca alteraciones neuropsicológicas que ponen en duda la eficacia de las campañas de prevención en las cajetillas de tabaco.
La nicotina imita el efecto de la acetilcolina, neurotransmisor involucrado en el funcionamiento de múltiples procesos cognitivos. “Aunque, en principio, la nicotina genera el rendimiento de la atención y otros proceso cognitivos afines, a la larga, se produce una merma en las capacidades cognitivas y ejecutivas”, subrayó la autora del estudio.
Esta investigación aporta como novedad la evaluación de la salud de los fumadores a nivel neuropsicológico, y al estar basado en un modelo estadístico, “puede llegar a predecir el número de recaídas que puede sufrir un fumador crónico que ha decidido dejar de fumar y se encuentra en el proceso”, indicó la docente. Para el tratamiento del tabaquismo proponen un protocolo que comienza con la evaluación del perfil del paciente mediante un Test de Dependencia Nicotínico, una entrevista semiestructurada para fumadores y una entrevista motivacional, al tiempo que realiza una evaluación neuropsicológica de los fumadores. Finalmente, el seguimiento clínico de los fumadores basado en estrategias para la prevención de esas recaídas.