1 de febrero de 2024. A raíz del descubrimiento de una trama de venta de cadáveres a distintas universidades bajo la fachada de donaciones científicas, según una denuncia del hospital La Fe de Valencia, el docente Ricardo Ortega, profesor de Antropología Forense en el Grado en Criminología de la Universidad Isabel I, ha sido invitado como experto al programa ‘Cuatro al día’ de Cuatro Televisión.
En su intervención, el profesor Ortega aclaró que las facultades de medicina generalmente no pagan por los cadáveres que utilizan los alumnos en prácticas, ya que provienen de donaciones o de otras instituciones educativas para propósitos específicos. “Lo normal es que vayan los investigadores al centro en el que se encuentran los restos”, por lo que subrayó la ilegalidad de la compra de cadáveres.
El profesor de la Universidad Isabel I explicó en el programa que no todos los huesos del cuerpo humano son igualmente valiosos para el estudio. En campos como la identificación humana, los cráneos o las caderas (para poder sexar al individuo) son cruciales, mientras que órganos y huesos patológicos o traumáticos son fundamentales también para la anatomía patológica. Ortega mencionó su trabajo de investigación en Latinoamérica, donde muchos cadáveres de investigaciones en las que participó carecían de manos y pies. El profesor sugirió que esto podría deberse “a la demanda de estudiantes de medicina que recurren al mercado negro para obtener estos apéndices para su estudio, ya que son los más complejos del organismo”.
Respecto a los órganos que requieren mayor demanda por parte de las facultades de medicina serían el cerebro o aquellos que están dentro de la caja torácica.
Ricardo Ortega resaltó que algunos cuerpos tienen valor especial. Es el caso de aquellos que han sufrido enfermedades raras o patologías congénitas. “Lo que se busca es estudiar esta enfermedad en concreto y el cuerpo tiene así un valor añadido”, matizó. Y lo mismo ocurre en el caso de las personas asesinadas, raramente llegan a las facultades de medicina por los trámites legales que son necesarios para que se pueda recuperar después de ser estudiados por los expertos forenses.
Hechos investigados
En los minutos previos a la intervención del profesor Ortega, el programa analizó la supuesta venta fraudulenta de 11 cadáveres, revelando detalles impactantes como la falsificación de documentos de cesión o la autorización de donaciones mientras las personas aún estaban vivas. Los hechos se remontan a diciembre de 2022, aunque se han hecho públicos ahora. En la causa se investigan presuntas irregularidades en la incineración de los cadáveres y la facturación indebida a la universidad de los servicios de cremación. La policía cree que pudieron llegar a facturarse 5.040 euros a una universidad por las 11 incineraciones de los cuerpos a lo que se suma la venta de los cadáveres para el estudio por 1.200 euros cada uno.