Roberto Cruz Palmera en la Universidad de Innsbruck (Austria)
11 de mayo de 2022. Roberto Cruz Palmera, director del Grado en Derecho de la Universidad Isabel I, ha realizado una estancia de investigación en la Universidad de Innsbruck (Austria) con el programa Erasmus+ para investigar el fenómeno de la corrupción, en concreto, el delito de cohecho en el StGB. “Mi intención era la de conocer cómo se está trabajando en Austria este comportamiento delictivo. Como tengo competencia lingüística en alemán decidí optar por una universidad austríaca”, explicó. El profesor Cruz Palmera quería revisar cómo se está tratando el fenómeno de la corrupción en Austria con el ánimo de elaborar un estudio de Derecho comparado.
En su estancia pudo consultar la bibliografía básica y las últimas publicaciones al respecto en una universidad, fundada en 1669, que cuenta con edificios salpicados por toda la localidad. La universidad destaca por ser pionera en el Área de Derecho Penal. De sus aulas han salido cuatro Premios Nobel: Hans Fischer, Víctor Franz Hess, Fritz Pregl y Adolf Windaus. Es una universidad pública y pluralista, con gran número de alumnos extranjeros.
“Me llamó mucho la atención el impacto cultural que es muy enriquecedor de la ciudad y la propia universidad”, señaló. “Yo creo que es un país que desborda clase, a donde quiera que vas, en Austria, se nota en todo el país en el que estás”, añadió.
Como docente investigador, el profesor Palmera tuvo acceso a la biblioteca general de la Universidad y también, de manera especial, a la biblioteca personal del catedrático y director del Departamento de Derecho Penal, Klaus Schwaighofer. “Estaba personalmente en su biblioteca, que es enorme, dentro de su despacho, y todos los libros que estaban en su biblioteca particular era lo que a mí me interesaba, lo que me facilitó mucho el trabajo”, explicó el profesor. Y a mayores, “uno de los profesores de la universidad, que también trabajaba el mismo tema que yo, me ofreció su bibliografía reciente de Austria. Así que pude llegar y sentarme a trabajar desde el minuto uno. Es un detalle, porque no todos los docentes te reciben así”, subrayó.
El profesor Cruz Palmera en la biblioteca personal del catedrático.
El profesor de la Universidad Isabel I trabaja desde su tesis doctoral el tema penal de la preparación del delito y de manera colateral ha desarrollado estudios sobre los comportamientos imprudentes delictivos y "ahora estoy dando el paso para estudiar la corrupción. Estoy tratando de buscar modos de prevención, modelos a seguir, las sanciones de esos comportamientos o justificar el castigo de esas conductas. Ahora quiere ir un poco más allá y analizar los comportamientos desde un punto de vista filosófico también", argumentó.
Para Roberto Cruz, los 5 días que disfrutó de su estancia en la Universidad de Innsbruck y que exprimió al máximo, le sirvieron para tener una somera aproximación al desarrollo de su trabajo ahora en la Universidad Isabel I. “Recomiendo ir allí porque es un sitio que vale la pena, al que vas a ir a estudiar porque la ciudad es universitaria y se presta para ello”, aunque es necesario dominar el alemán y tener la competencia lingüística en este idioma ya que tanto para hablar con los docentes como para consultar la bibliografía, es necesario el idioma.
Biblioteca de la Universidad de Innsbruck.
El profesor Cruz destacó la seriedad y formalidad de los austríacos, su excelente educación, “es impresionante, la verdad. Yo había estudiado en Berlín, pero Austria me ha deslumbrado”, explica.
La línea de investigación que ha iniciado el director del Grado en Derecho de la Universidad Isabel I a través del programa Erasmus+, permitirá al docente abrir una relación institucional entre ambas universidades “a título personal, se tiene un apoyo para poder consultar y es una puerta a la que puede tocar para poder realizar un trabajo de derecho comparado. “Tener un colega en calidad de doctor, favorece mucho el trabajo”, indicó.
Parte de la fachada principal de la Catedral de Innsbruck.
Roberto Cruz tuvo poco tiempo para hacer turismo pero sí disfrutó de una misa en la Catedral de Innsbruck y un breve paseo por el centro de la ciudad. “Una de las cosas que me llamó la atención fue la Catedral de San Jacobo. Estuve en una misa allí, con el arzobispo, y me encantó ese contacto con la espiritualidad”, subrayó. Otro de los sitios para ver es “El tejadillo de oro” con 2.657 tejas de cobre doradas al fuego que deslumbran en un edificio medieval con más de 500 años.
En cuanto al choque cultural, el profesor Cruz destacó que los germanos son menos hospitalarios que los latinos. “El catedrático, sorprendentemente, me invitó a dar un paseo en bicicleta por la ciudad, pero, como yo no soy deportista, rechacé la invitación. No obstante, creo que es algo excepcional esa invitación”, comentó.
Pero quizá la anécdota del viaje es que el investigador casi pierde la conexión a la ida en Múnich, porque una vez en el aeropuerto debía coger un autobús hasta Innsbruck y llegó con el tiempo muy justo.